SANTIAGO.- En sólo dos semanas los legisladores de California aprobaron elevar el salario mínimo más grande de EE.UU., a US$15 la hora para 2022, en una reivindicación de los sindicatos y del ala izquierdista del Partido Demócrata.
El proyecto de ley pasa ahora al gobernador Jerry Brown, que se espera lo promulgue después de que anteriormente revisó el plan junto con los sindicatos.
Los demócratas que controlan ambas cámaras elogiaron el incremento como un impulso para más de dos millones de los trabajadores más pobres de California, y un ejemplo para la nación en momentos en que ve crecer una brecha entre los ricos y los pobres.
Según consigna el diario español El País, esta nueva medida es considerada un peligro para la economía y la creación de empleo por parte de los republicanos y casi todas las organizaciones empresariales.
"California se convierte en el primer estado en adoptar esta iniciativa, una cantidad que ya había sido puesta en marcha por grandes ciudades como Los Ángeles o San Francisco. Ahora, afectará a 38 millones de personas en el estado más poblado del país y el más desarrollado del país. Cuando Los Ángeles aprobó esta subida el año pasado se convirtió en el laboratorio más grande de EE.UU. para ver los efectos de la medida. Ahora todo California es el laboratorio, tras una reacción fulminante de sus políticos", dice el medio.
La razón por la cual se aprobó tan rápido, está en el "particular sistema de democracia directa de California".
Los sindicatos habían planteado dos propuestas diferentes que se dirigían sin remedio hacia la votación en las próximas elecciones presidenciales de noviembre.
La semana pasada, los sindicatos anunciaron que una de las propuestas ya tenía las firmas necesarias para ser enviada a votación. Las encuestas indican un amplio apoyo popular a esta medida. Inmediatamente, el gobernador y los líderes del Legislativo se sentaron a negociar una propuesta de ley alternativa para evitar ser atropellados en las urnas.
El salario mínimo a nivel nacional se mantiene en US$7,25 la hora desde 2009, una cantidad que en las grandes ciudades ha generalizado el problema de los trabajadores pobres, es decir, gente que trabaja a tiempo completo 40 horas a la semana o más y tiene que vivir de la beneficencia.
Dignificar el salario mínimo es la gran reivindicación de los sindicatos de Estados Unidos, especialmente los de hostelería y agricultura, y de la izquierda del Partido Demócrata. En California era hasta ahora de US$10 la hora, uno de los más altos del país a nivel estatal.
Los sectores más afectados por esta alza son tiendas y hotelería, que entre los dos tienen un 30% de la fuerza laboral que cobra el salario mínimo, según un estudio de la Universidad de California en Berkeley.
En total, 5,6 millones de trabajadores se verán afectados, con una subida media anual en sus ingresos de US$3.700. El 55% de los trabajadores afectados son latinos.