BUENOS AIRES.- Argentina lanza este lunes una emisión de deuda de al menos US$12.500 millones, necesarios para pagar el viernes a los fondos 'buitres', lo que marcará su regreso a los mercados internacionales tras 15 años y el fin de la política de desendeudamiento.
El gobierno de Mauricio Macri ya tiene todo listo para colocar la emisión de tres series de títulos a 5, 10 y 30 años, que podría estirarse hasta US$15.000 millones de acuerdo a la demanda, y que saldrán a una tasa de interés de aproximadamente el 8%, según la prensa local.
Con esos recursos, el Ejecutivo espera cubrir los US$10.500 millones que debe abonar a los 'holdouts', respaldados por una sentencia judicial en Nueva York, y usar el resto para recomponer el déficit presupuestario.
Los bancos Deutsche Bank, HSBC Securities, J.P. Morgan, Santander, BBVAFrancés, Citigroup y el UBS Securities son los que participarán en la operación, según una resolución del Ministerio de Hacienda.
"Argentina está de vuelta, espero que lo puedan disfrutar", se entusiasmó el ministro de Hacienda, Alfonso Prat-Gay, desde Washington, donde participó de la reunión de primavera del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial.
Para lanzarse al mercado, el gobierno preparó un prospecto confidencial de 256 páginas para eventuales interesados, cuyo contenido anticipó el domingo el diario Ambito Financiero.
Allí se confirma que habrá tres bonos emitidos bajo la jurisdicción de Nueva York y que en caso de default, Buenos Aires deberá volver a someterse a los tribunales de esa ciudad, donde obtuvieron el fallo favorable los bonistas que litigaron tras rechazar las reestructuraciones de 2005 y 2010 por la deuda en mora desde 2001.
El documento que incluye una contextualización política de la tercera economía de América Latina, precisa que los nuevos bonos tendrán vencimiento en 2021 (Serie A), 2026 (B) y 2046 (C) y que nuevamente el Bank of New York Mellon (BoNY) será el agente de registro, pago y transferencia.
Además, se compromete a levantar el juicio que el gobierno de Cristina Kirchner (2007/2015) le inició al BoNY, que bloqueó los pagos a bonistas reestructurados por orden del juez Thomas Griesa.