BRUSELAS.- Los ministros de Finanzas de la zona euro iniciaron este viernes un conflictivo debate sobre una reestructuración de la abultada deuda de Grecia, necesaria, según algunos, para que sea exitoso el programa de reformas del país heleno.
El tema de la deuda "es una discusión que no tuvimos" hasta ahora, manifestó el presidente del Eurogrupo y ministro de Finanzas de Holanda, Jeoren Dijsselbloem.
"Lo único que hubo fue una promesa de que si Grecia lleva a cabo las reformas del programa analizaríamos si son necesarias medidas sobre la deuda", agregó al llegar a una reunión informal de ministros en Amsterdam.
El Primer Ministro griego, Alexis Tsipras, alcanzó en julio pasado con sus socios de la zona euro y acreedores, el tercer programa de rescate para Grecia en cinco años con el compromiso de que se analice "si es necesario" el peso de su deuda.
Este es uno de los pedidos del Fondo Monetario Internacional (FMI) para participar de este tercer rescate por 86.000 millones de euros.
Para funcionar, explicó al llegar la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, "el programa tiene que andar sobre dos piernas. Tiene que haber reformas suficientes, y estamos avanzando en este frente, y tiene que haber una deuda sostenible".
Sobre este último punto "aún no hemos comenzado las discusiones", agregó.
Algo que harán este viernes, según Dijsselbloem que dijo estar "feliz de que podamos comenzar este debate y avanzar".
Esto a pesar de las resistencias de Alemania que no considera como insostenible la deuda de Grecia que alcanza el 180% de su PIB al cabo de tres rescates financieros.
"Este tema no es la prioridad y no nos tiene que desviar la atención sobre lo que hay que hacer", apuntó el ministro alemán, Wolfgang Schauble, al llegar a la reunión.
Los representantes de los acreedores de Grecia -UE, BCE y FMI- se encuentran en Atenas para intentar cerrar la primera revisión del programa de reformas.
Grecia "hizo mucho desde que alcanzamos un acuerdo durante el verano (2015). Son reformas mayores con un impacto mayor en la sociedad", estimó Dijsselbloem.
"Sé por otros países lo difícil que es llevar a cabo una reforma mayor del sistema de pensiones, hacer una reforma fiscal", afirmó pidiendo "no ser muy duros con los griegos".
Un nuevo desembolso del tercer rescate financiero a Grecia está supeditado a la conclusión de esta primera revisión del programa y de la implementación de las reformas.
También depende de que Grecia y sus socios de la Eurozona alcancen algún tipo de acuerdo sobre la abultada deuda del país, que llega al 180% del PIB.
Grecia debe saldar en julio vencimientos por unos 2.300 millones de euros con el BCE y bancos centrales correspondientes al segundo programa de rescate de 2012.