BEIJING.- El Banco Popular de China (banco central) anunció que esta semana ha inyectado 870.000 millones de yuanes (unos US$133.800 millones) en el mercado financiero nacional, con el fin de reducir problemas de liquidez en la segunda economía mundial y seguir estimulando la demanda interna.
La última de estas inyecciones se produjo hoy y fue por valor de 240.000 millones de yuanes (36.000 millones de dólares), por el procedimiento de acuerdos de recompra (repos) en los que los bancos centrales adquieren activos de entidades financieras comerciales con el acuerdo de revenderlas con un dividendo del 2,25 %.
Se trata de la mayor inyección de liquidez semanal que lleva a cabo el banco central chino en lo que va de año, y según la entidad estatal se produce porque muchas firmas del país tienen en este periodo que hacer frente a obligaciones fiscales, lo que aumenta fuertemente la demanda de efectivo.
Las autoridades financieras chinas están llevando a cabo frecuentes inyecciones de liquidez desde finales del año pasado, en un contexto de ralentización de la economía nacional.
En el primer trimestre del año, el PIB de China creció un 6,7% respecto al mismo periodo de 2015, la peor tasa desde 2009.
Pese a ello, ese ritmo de crecimiento entra dentro del objetivo del Gobierno de crecer entre un 6,5 y un 7% este año, y los analistas ven síntomas de mejora en otros indicadores de marzo, como la subida de las exportaciones o el consumo energético.
Ello puede haber contribuido al aumento de la confianza empresarial en China, que ha aumentado a 50,5 puntos en abril frente a los 49,9 de marzo, según los cálculos mensuales divulgados hoy por la consultora Market News International.
El indicador, elaborado desde 2007, se basa en encuestas a empresarios chinos sobre la situación económica y las expectativas en el mercado.
