SANTIAGO.- La evolución de los mercados laborales en América Latina y el Caribe durante 2016 será en general negativa, debido a la previsión de un contexto macroeconómico y de crecimiento más deteriorado que el año pasado y al debilitamiento de algunos indicadores de empleo, advierten la Cepal y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en un informe conjunto difundido hoy.
Los organismos de las Naciones Unidas señalan en una nueva edición de Coyuntura laboral en América Latina y el Caribe que estos factores, en especial el bajo dinamismo en la generación de empleo, llevarían a un incremento del desempleo urbano de más de medio punto (0,5) porcentual en 2016 con respecto a 2015.
"El proceso de continua mejora de los indicadores laborales que benefició a la región durante gran parte de los últimos 15 años se frenó en un contexto macroeconómico global más desfavorable", dijo Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe.
"Esto subraya la importancia de medidas no solo para mitigar los efectos de la crisis en el corto plazo, sino también para enfrentar las brechas y rezagos de más largo plazo, tales como la poca diversificación productiva, las brechas de productividad, la alta informalidad y la desigualdad", añadió.
Este aumento fue producto de una mayor entrada de buscadores de empleo al mercado de trabajo en comparación con años anteriores, quienes no encontraron la cantidad necesaria de puestos de trabajo. Esto fue consecuencia de una débil generación de empleo asalariado como resultado del bajo dinamismo de la actividad económica, agrega el estudio.
Además, a nivel regional se registró un deterioro de la calidad del empleo, dado que en vista de la falta de suficientes puestos de trabajo asalariado, se expandió el trabajo por cuenta propia, generalmente de menor calidad.
Según el documento, la debilidad en la generación de empleo en 2015 se expresó en la tercera caída anual consecutiva de la tasa de ocupación (en 0,4 puntos porcentuales), la cual implicó una reducción del número de perceptores de ingresos laborales por hogar.
En la presente edición de Coyuntura laboral se analiza además la evolución del empleo en las áreas rurales de los países de la región entre 2005 y 2014. Los datos disponibles muestran que las áreas rurales sí se beneficiaron de las mejoras respecto a los indicadores de cantidad y calidad del empleo en el total regional. Sin embargo, las brechas urbano-rurales no se achicaron.