LEVERKUSEN.- El grupo farmacéutico y químico alemán Bayer confirmó este jueves
que quiere adquirir la polémica empresa biotecnológica estadounidense Monsanto, operación que de concretarse crearía un gigante en el sector de la agroindustria.
Fuentes de Bayer confirmaron que representantes de la firma se reunieron hace poco con miembros de la cúpula de Monsanto para hablar de forma reservada sobre la oferta no vinculante, cuyo monto no fue revelado.
La empresa estadounidense, que controla alrededor de 90% del mercado mundial de semillas transgénicas, patentó en 1974 un nuevo herbicida llamado Roundup, cuyo componente principal es el controvertido glifosato, que es la sustancia más utilizada en el mundo para eliminar la vegetación no deseada en los cultivos agrícolas y también en jardinería.
Este herbicida ha sido calificado en algunos estudios como cancerígeno, pero otros expertos disienten. En Alemania se usa en cerca de un 40% de todos los campos.
Los países de la Unión Europea (UE) no consiguieron llegar hoy a un consenso sobre el uso de este herbicida de amplio espectro, cuando faltan seis semanas para que venza el permiso para su utilización en el bloque.
Ambientalistas y políticos de Los Verdes criticaron la prevista fusión. "Transgénicos y pesticidas no son futuro alguno, sino tecnologías peligrosas", aseguró a dpa el presidente de la fracción parlamentaria de Los Verdes, Anton Hofreiter. "Con ello Bayer convierte en mentira sus palabras sobre una cultura empresarial sostenible", agregó.
Por su parte, el experto agrícola de Greenpeace Dirk Zimmermann alertó de que una mayor concentración en el mercado desencadenará menos variedad y precios más elevados de las semillas.
Con la unión con Monsanto el negocio agrícola cobraría mucho mayor peso en la compañía alemana. El consorcio estadounidense factura al año unos US$15.000 millones con la venta de semillas y productos fitosanitarios, mientras que Bayer tuvo un volumen de negocios el año pasado de 46.300 millones de euros (US$51.856 millones).
Monsanto atraviesa actualmente un momento complicado y acaba de reducir las previsiones de crecimiento para este año. También ha anunciado un recorte de puestos de trabajo.
El Wall Street Journal, que había informado ya en la noche sobre las negociaciones, señala en base a datos del banco Morgan Stanley que juntas las dos empresas controlarían más de un cuarto (un 28%) de la venta de productos fitosanitarios. También serían muy fuertes en Estados Unidos en el negocio de las semillas de cereales y soja.
A favor de la fusión habla el hecho de que Monsanto es muy fuerte en Estados Unidos y Bayer en Europa y Asia, algo que podría servir para justificar su alianza ante las autoridades antimonopolio.
El año pasado Monsanto intentó comprar a su competidor suizo Syngenta, que al final quedó en manos de empresarios chinos.