SAO PAULO.- Toyota inauguró su nueva fábrica de motores en la ciudad de Porto Feliz, Sao Paulo. Construida en un terreno que cubre un área de 872,500 m², la nueva planta representa una inversión de US$170 millones (más de $117 mil millones) y generará unos 320 puestos de trabajo directos en la región.
La nueva fábrica de Porto Feliz es la primera planta de motores de Toyota en la región y tiene la capacidad de producir hasta 108,000 unidades anualmente de motores Toyota de 1.3 litros y 1.5 litros equipados con Dual VVT-I, cuatro cilindros y Flex Fuel (en el que etanol es mezclado con gasolina). Estos motores modernos, durables y eficientes son usados en el modelo Etios, fabricado también en Brasil.
"Con esta nueva operación, Toyota refuerza su compromiso con la región y aumenta su apoyo económico a todo Latinoamérica y el Caribe, mientras se mantiene firme en su misión corporativa de contribuir a la mejora de la sociedad", indicó la compañía en un comunicado.
La planta de Porto Feliz de Toyota cuenta con un proceso industrial innovador en términos de tecnología y un alto nivel de automatización, incorporando máquinas de alta precisión dentro de sus etapas, además de un avanzado laboratorio de pruebas, asegurando la más alta calidad de los motores producidos en ella.
"Toyota mantiene su compromiso con el desarrollo de la región latinoamericana, y esta nueva planta demuestra que estamos poniendo todo de nuestra parte para ayudar a estimular la economía de la región. Además de nuestras operaciones en Argentina, Brasil y Venezuela, ésta nueva fábrica de motores es una prueba de la estrategia a largo plazo de Toyota para colaborar en el surgimiento de Latinoamérica y el Caribe como poder económico global en las próximas décadas", indicó el CEO para Latinoamérica y el Caribe de Toyota Motor Corporation y Chairman de Toyota do Brasil, Steve St. Angelo.
La utilización de los procesos de fabricación limpios y sustentables era una prioridad en el diseño de esta nueva planta. Mediante la reducción de los tamaños de equipos y la optimización de algunos procesos en la línea de montaje original, la planta es capaz de realizar una reducción importante en los residuos generados en el proceso de fundición. La planta de fabricación de motores de Porto Feliz es la primera de Toyota fuera de Japón en tener los tres procesos de producción (fundición, mecanizado y montaje) en un solo sitio.
"Una de las prioridades de Toyota en la región es el desarrollo de empresas y plantas centradas en la competitividad y la sustentabilidad. Esto se deriva de la planificación y el análisis a largo plazo antes de realizar una inversión. Por lo tanto, nuestras operaciones tienden a permanecer estables incluso en medio de escenarios económicos más complejos. Estamos convencidos de que el árbol plantado en Porto Feliz está listo para dar sus frutos ahora y en el futuro", agregó St. Angelo.
"Toyota escribe un nuevo capítulo de su historia de la marca en América Latina. Nuestra misión primaria no es solamente construir otra planta más, sino más bien establecer un legado duradero, y esta planta es el punto de prueba de cuánto creemos en el potencial de esta región. Toyota aspira a ser un mejor ciudadano global y corporativo ayudando a contribuir a un mejor futuro para la sociedad latinoamericana", puntualizó el gerente de Promoción y Comunicaciones de Toyota Chile, Claudio Isgut.
En San Paulo, en 1959, Toyota inauguró su primera planta fuera de Japón. Fue uno de los primeros hitos en la internacionalización de la marca, el comienzo de una historia que ha llevado a Toyota a ser la marca número uno del mundo durante el último lustro.