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Santiago: Jueves 30 de enero del 2025 | Actualizado 19:51
SANTIAGO.- Tal como se esperaba, el discurso presidencial de este 21 de mayo tuvo un fuerte énfasis en la área económica, pero más cargado a la realización de un balance del último año de Gobierno que en el anuncio de nuevas iniciativas económicas.
En varias oportunidades, la Presidenta Michelle Bachelet reconoció la importancia que tiene el crecimiento económico para el bienestar social, pero también enfatizó la importancia de los cambios realizados y los ratios que deberían tener a futuro.
"Sin crecimiento sostenido el progreso social termina siendo una ilusión. Nuestra economía enfrenta retos que son más profundos que una mala racha pasajera en los precios del cobre. No podemos seguir haciendo más de lo mismo para pasar a una nueva etapa de desarrollo. Ni siquiera para sostener lo alcanzado hasta aquí", afirmó.
Aunque recalcó que tiene "plena conciencia de las responsabilidades económicas del Estado, más aún en un tiempo de reformas y en un escenario internacional complejo" y que "el populismo es lo opuesto a los cambios serios", sólo reiteró el compromiso de reducir el déficit fiscal en 0,25% del PIB por año.
La Reforma laboral -que aún se desconoce el envío al Congreso de la ley corta tras el fallo del Tribunal Constitucional-, la Presidenta evitó nombrarla en concreto, pero afirmó que "el diálogo social es clave para combinar crecimiento e inclusión" y que la experiencia de los países desarrollados muestras que "todos cedieron un poco, todos se esforzaron un poco más, y al final todos salieron ganando".
En materia de productividad -uno de los puntos más esperados por el mercado- se limitó a afirmar que está "optimista, porque se ha instalado una visión y acciones comunes sobre uno de nuestros principales reto".
Recordó que más del 80% de las medidas de la Agenda de Productividad "están en funcionamiento y produciendo resultados" -con el proyecto de ley en discusión" y anunció que instruirá "a la brevedad para que todas las leyes que sean iniciativa del Ejecutivo, incluyan una evaluación de su impacto sobre la productividad".
En materia de desempleo, afirmó que el programa +Capaz capacitó a 113 mil personas con cursos alineados con las necesidades de los diversos sectores productivos con el objeto de mejorar su productividad y desempeño, y que están "preparados para activar la red de protección social y económica que hemos creado, tan pronto como sea necesario" para las personas sin trabajo.
En cuanto a las dudas que han generado los efectos económicos que podría tener la reforma constitucional, afirmó que "sabemos, como ha sido nuestra tradición jurídica, que son claves el respeto a la propiedad privada y el reconocimiento a su función social, y que al mismo tiempo requerimos derechos sociales que protejan a las personas y equidad para la cohesión de la sociedad".
Entre los anuncios, la Mandataria informó que implementarán un "programa extraordinario para construir mejores barrios con mayor estándar de más inclusión social", que tendrá una inversión fiscal de US$430 millones en tres años, 62.500 nuevos empleos 25 mil viviendas.
Recalcó que en los próximos dos años licitarán cerca de 10 proyectos por US$4 mil millones, los que incluyen la Carretera de la Fruta, Américo Vespucio Oriente y la carretera Nahuelbuta.
Recordó la creación de la Dirección General de Concesiones -que está en discusión en el Congreso- y la propuesta de crear el Fondo de Infraestructura que tendrá un potencial de US$9 mil millones.
También anunció que acelerarán la tramitación del proyecto que crea la AFP estatal y anunció que le pidió al Comité de Ministros que transforme los resultados de la Comisión Bravo "en una hoja de ruta para los próximos años".
En cuanto a Energía, enfatizó que "nunca antes habíamos tenido un nivel tan alto de inversión en electricidad", y que actualmente están en construcción 4.100 megaWatts en centrales de generación y más de 2.700 kilómetros en líneas de transmisión.
En Minería tampoco hubo anuncios. Sólo afirmó que el Estado ha "dado el ejemplo" con Codelco, al cumplir con capitalizar a la compañía con US$600 millones y reducir los costos en US$1.200 millones en un año, y que seguirán aplicando el nuevo mecanismo de estabilización del precio del cobre "por el tiempo que sea necesario" para apoyar a la pequeña minería.
Entre las mejoras de gestión para el Estado, la Presidenta anunció el aumento de mujeres en cargos directivos de empresas estatales.
"Tenemos que incorporar a más mujeres en cargos directivos. En 2013, sólo 4,35% de mujeres participaba en directorios de empresas del Estado. Le he pedido al Consejo del Sistema de Empresas Públicas que redoble los esfuerzos para alcanzar la meta de llegar a 40% de directoras mujeres".
Este anuncio dio paso a la primera salida de discurso de la Mandataria, al afirmar que "está demostrado que las empresas que tienen a mujeres en cargos directivos les va mejor, incluso antes y durante la crisis".
