RÍO DE JANEIRO.- Los analistas del mercado financiero mantuvieron sus previsiones pesimistas para Brasil en 2016, en el que esperan una contracción económica del 3,81% y una inflación del 7,06 %, pese a las
medidas anunciadas la semana pasada por el Gobierno del presidente interino, Michel Temer.
El gobernante interino, que asumió el poder el 12 de mayo en sustitución de Dilma Rousseff, separada del cargo mientras el Senado la somete a un juicio político destituyente por supuestamente haber maquillado las cuentas fiscales, anunció la semana pasada sus primeras medidas puntuales para recuperar la economía y sanear las cuentas públicas.
Temer presentó un proyecto de enmienda constitucional que limita el crecimiento de los gastos públicos a la inflación del año anterior, además de otras medidas para inyectarle recursos al Tesoro y reducir tanto el déficit como la abultada deuda pública.
Sus anuncios, sin embargo, al parecer fueron ignorados por el cerca de centenar de economistas del sector financiero consultados semanalmente por el Banco Central, según los datos divulgados este lunes en el llamado Boletín Focus.
En el nuevo sondeo, los especialistas dijeron esperar para este año una contracción del Producto Interior Bruto (PIB) del 3,81%, ligeramente inferior a la caída del 3,83% que proyectaban una semana antes y del 3,89% que preveían hace un mes.
De confirmarse tal previsión, la economía brasileña sufrirá en 2016 prácticamente la misma contracción que registró en 2015 (3,80%) y que fue su peor resultado en los últimos 25 años.
Igualmente será la primera vez que la mayor economía de Sudamérica, en grave recesión, encadenará dos años seguidos de crecimiento negativo desde la década de 1930.
Los analistas, sin embargo, esperan una ligera recuperación en 2017, para cuando proyectan un crecimiento económico del 0,55%, ligeramente superior al aumento del 0,50% que proyectaban hace una semana y del 0,40% que preveían hace un mes.
En cuanto a la inflación, pese a las medidas anunciadas por el Gobierno, los analistas empeoraron ligeramente su previsión para este año, para cuando esperan un aumento de los precios del 7,06%, superior al 7,04% que preveían hace una semana.
La inflación prevista para este año, sin embargo, mejorará con respecto a la del año pasado, cuando Brasil registró un aumento de los precios del 10,67%, el mayor en los últimos 13 años.