LONDRES.- El ministro de Economía británico, George Osborne, avisó este miércoles que subirá impuestos y recortará el presupuesto de educación y sanidad si hay un "brexit", provocando llamados a su cese y acusaciones de chantaje de los partidarios de salir de la UE.
La advertencia de Osborne se interpreta como la gran última carta del Primer Ministro David Cameron para influir en los votantes, justo cuando la opción de salir se afianza en lo alto de los sondeos del referéndum del 23 de junio.
Según la media de las últimas seis encuestas elaborada por la organización de opinión What UK Thinks, los partidarios del "brexit" son el 52% y los de quedarse el 48%, descartando a los indecisos, que según la mayoría de sondeos superan el 10%.
Es la mayor ventaja del Brexit en esta encuesta desde que empezó a elaborarse, en octubre de 2015.
Osborne, partidario de seguir en la UE, hizo el anuncio en una tribuna de prensa firmada con uno de sus antecesores, el laborista Alistair Darling.
Para el ministro y su colega Darling, la salida de la UE sería "la herida autoinflingida más extraordinaria".
El periodo de negociación y firma de nuevos acuerdos comerciales "golpearía al comercio y la inversión y traería muchos años de incertidumbre".
Osborne, citando un informe del prestigioso e independiente Instituto de Estudios Fiscales, cifró en 30.000 millones de libras el dinero que perderían las arcas públicas con la salida y que por tanto habría que recuperar "aumentando impuestos, recortando el gasto o ambas cosas".
Osborne avanzó que la mitad del dinero podría recaudarse con subidas de impuestos -enumerando aquellos que se verían afectados, y la otra mitad saldría de recortar. "Recaudar los otros 15.000 millones de libras mediante recortes podría significar una reducción del 2% de los presupestos de la sanidad pública, la educación y la defensa".