SANTIAGO.- Negocios, tecnología y colaboración parecen ser la combinación perfecta para los modelos de empresas que están creciendo con fuerza en Chile.
La idea ya no es sólo acumular, sino que compartir. Y a eso es lo que apuntan compañías como Awto, el primer sistema de "carsharing" (uso temporal de automóviles) del país que comenzará a funcionar el 1 de julio en seis comunas de la Región Metropolitana.
Si ya existe Uber -en donde las personas utilizan sus autos particulares como taxis- o aplicaciones de "carpooling" -que comparten su auto cuando realizan un viaje y así se reparten los gastos de bencina o peaje-, Awto se convierte en la primera compañía en tener una flota propia de arriendo de automóviles por tiempos reducidos.
"La idea es crear un sistema complementario a los sistemas de transporte. Ya existe el Metro, ya existe el Transantiago, los taxis, rent a car, las bicicletas compartidas y ahora Awtos es una solución más a ese transporte intermodal. No es una competencia al taxi, sí al automóvil privado y a en cierta forma al rent a car", explica Francisco Loehnert, CEO de la compañía.
Funciona igual que las ya conocidas bicicletas naranjas "Bike Santiago" –con la que también pretenden llegar a una alianza estratégica-. El usuario se inscribe en el sitio web de Awto y paga una membresía mensual, además de un costo por minuto del tiempo en que esté en funcionamiento o estacionado el auto. Cuando quiera utilizar uno, lo busca en los estacionamientos establecidos –y cuya disponibilidad se puede ver en la app-, y lo deja en el estacionamiento más cercano a su destino.
La primera etapa de Awtos -que es un proyecto de Kaufmann, el presentante de Mercedes Benz en Chile, creado con ayuda de SocialLab- tendrá a disposición 41 city cars Suzyky Swift y 5 híbridos Toyota Prius en Providencia, Ñuñoa, Las Condes, La Reina, Vitacura y Lo Barnechea . Para el segundo año de funcionamiento esperan aumentar la flota a 100 autos para después expandir sus servicios a otras grandes ciudades del país.
Y las positivas proyecciones están en la experiencia internacional: el sistema existe en más de 20 países –desarrollados y emergentes, como México- y desde hace más de tres décadas, como es el caso de Alemania.
"Lo que hace este modelo es que las personas ocupen de manera más concientizada el vehículo por menores periodos de tiempo. Los estudios demuestran que las personas que forman parte del carsharing, aproximadamente un 30% decide renunciar al automóvil propio o decide vender el segundo automóvil", explica Loehnert.
Para las personas que hagan un buen uso del sistema, que los dejen limpios y con más de un cuarto de gasolina –financiado con una tarjeta Copec que estará junto a los documentos del auto-, serán premiados por Awtos con media hora de uso gratis. Lo contrario, tendrá sus penalidades que incluyen multas o eliminar la membresía.
Porque la idea, dice Loehnert, es formar un "club" en base a la economía colaborativa.
"Cuando partió los de las bici (del Banco Itaú) en 2012 la gente estaba un poco escéptica de qué tan buen uso se le daría. Además del deterioro típico, el estado en general es bastante bueno. La gente se ha estado acostumbrado a compartir espacios y momentos. Y eso pasa con restaurantes, taxis y hoteles, y los resultados avalan que la economía colaborativa funciona y optimiza el bolsillo", afirma.