Es poco factible de acuerdo a las expectativas de crecimiento | |
---|---|
Patricio Rojas Economista de Rojas & Asociados | El Gobierno dio una señal de que la gratuidad va a ser coherente con una responsabilidad fiscal, que no va a avanzar en la gratuidad en la medida que no tenga los recursos. Pero lograr que la carga tributaria pase del 22% a 29,5% del PIB es una tarea titánica. La gratuidad se ve como algo poco factible de acuerdo a las expectativas de crecimiento de la economía, de acuerdo a las ganancias de productividad y sobretodo sumando que las reformas que se han hecho en el último tiempo no garantizan que la economía alcanzará esos grados de crecimiento para poder cumplir con ese compromiso. No hay una fecha para saber cuándo se alcanzará la gratuidad, es algo imposible de saber porque está asociado a un crecimiento de la economía chilena que hoy no tiene base. |
Reconoce la imposibilidad de avanzar incondicionalmente en la gratuidad | |
Sergio Urzúa Coordinador Políticas Sociales de Clapes UC y académico U. Maryland | Es difícil poder anticipar la factibilidad de la propuesta. Depende, entre otras cosas, de las condiciones económicas que enfrente el país durante la próxima década, lo que no se anticipa auspicioso. Lo que si es posible anticipar es que tomaría muchos años alcanzar la gratuidad universal de acuerdo a lo planteando. Así, en el fondo, esta nueva estructura viene a reconocer la imposibilidad de avanzar incondicionalmente en la idea de gratuidad. Es un mensaje positivo que viene a poner trabas al voluntarismo poco reflexivo que ha dominado una discusión en donde los argumentos técnicos han estado ausentes. |
Es un despilfarro fiscal y social insostenible e injusto | |
Gonzalo Martner Director Departamento Gestión y Políticas Públicas Usach | La idea de la gratuidad universal debiera sustituirse por una progresión presupuestaria fundada en una política que refleje las prioridades del país en materia de educación superior y no en promesas genéricas poco racionales. Si lo que se quiere es un mercado educativo universalmente subsidiado por el Estado, que no distingue entre tipos de universidades, no sólo no hay presupuesto que alcance antes de décadas, sino que se trataría de un despilfarro fiscal y social insostenible e injusto, una suerte de capitalismo educativo financiado por el Estado. Donde hay compromiso con el interés general de la sociedad, con el pluralismo y con la libertad de cátedra e investigación, debe haber recursos públicos. Donde no lo hay, simplemente no debe haber subsidio público. |
Es bastante irresponsable dejar amarrado a los futuros gobiernos | |
María Paz Arzola Investigadora del Programa Social de LyD | Parece responsable que el Gobierno reconozca que se necesita conocer los ingresos futuros para poder avanzar en gratuidad, pero a la vez me parece que es bastante irresponsable dejar amarrado la gratuidad a los futuros gobiernos que se van a ver limitados de poder destinar los recursos a cuales van a ser sus propios programas y sus propias prioridades para el país. Hay como una contradicción entre lo que parece responsable y parece que no lo es (…) Sin duda, no va a ser rápido, porque más allá de lograr los números, hay muchas complejidades en cuanto a la implementación y en cuanto a saber con certeza quiénes se van a incorporar, quienes no, cuáles serán los requisitos, y una serie de detalles. |