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Clase media china: 225 millones de preocupaciones para los líderes del partido comunistas

La revista The Economist destaca que el aumento de este sector podría comenzar a demandar más democracia, a medida que la corrupción y la desaceleración económica aumenta el malestar de las personas.

11 de Julio de 2016 | 10:34 | Emol
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AFP

SANTIAGO.- Para el año 2000, China tenía cinco millones de hogares que tenía un ingreso anual de entre US$11.500 y US$43.000, que corresponde al rango de la clase media. Hoy, esa cifra está en la 225 millones y se espera que para 2020 supere a los europeos.

En sus países vecinos, el poderoso aumento de la nueva clase media exigió cambios políticos, destaca la revista The Economist en su última edición. En Corea del Sur las protestas de los estudiantes en 1980 ayudaron a poner fin al régimen militar. En Taiwán, durante los '90, las demandas por democracia produjeron que un gobierno autoritario permitiera las elecciones libres.

Pero muchos expertos creen que China es una excepción a este patrón. Hay ciudades chinas que ahora son tan ricas como cuando Corea del Sur y Taiwán comenzaron sus cambios. Pero los tanques de la plaza Tiananmen de 1989 aplastaron las grandes manifestaciones por la democracia y el actual presidente de China, Xi Jinping, ha demostrado un desprecio absoluto por un régimen abierto.

Esa característica -describe la publicación inglesa- se debe a que la clase media china mira con recelo el caos que siguió, por ejemplo, a la Primavera Árabe. Otros consideran que la decisión británica de abandonar la Unión Europea es una señal de que no se puede esperar que los votantes resuelvan cuestiones políticas complejas.

Tiempos de ansiedad

Pero hay detalles que sí están en la mente de los chinos, en especial aquellos que no vivieron en el tiempo de Mao.

La revista detalla algunas preocupaciones, como quién cuidará de ellos cuando sean mayores de edad, porque la mayoría de las parejas tiene un solo hijo y la red de seguridad pública es rudimentaria. También temen que, en caso de enfermedad, las cuentas del hospital pueden acabar con su riqueza; y, si son parte del 80% de los que tienen casa, temen perderlas porque los derechos de propiedad en China pueden ser revocadas por el capricho de un funcionario codicioso.

Se preocupan por sus ahorros, también, porque los bancos ofrecen tasas de interés irrisorias y las inversiones alternativas están mal o nada reguladas.

Otras preocupaciones son las que han creado más de 2 millones de organizaciones no gubernamentales que hacen campaña para un medio ambiente más limpio, un trato más justo de los trabajadores, o que se ponga fin a la discriminación contra las mujeres, homosexuales e inmigrantes.

La revista destaca que cuando el crecimiento fue rápido, la estabilidad siguió, pero a medida que la economía se desacelera, el malestar es probable que se extienda, sobre todo porque el partido debe tomar decisiones difíciles, como el cierre de fábricas, la reestructuración de las empresas estatales y la reducción de la contaminación.

En última instancia, es probable que dependa de la élite del partido el destino de las protestas de la clase media. El movimiento pro democracia de 1989 despegó porque algunos de sus miembros también favorecieron la reforma. Y aunque no hay ninguna señal de otro Tiananmen, sí hay tensiones dentro del partido. Por tanto, afirma The Economist, los líderes deben comenzar a cumplir con las demandas de la clase media más grande del mundo, si no quieren que se levante en contra de ellos.v