PARÍS.- La Agencia Internacional de la Energía (AIE) advirtió este miércoles que el elevado nivel de reservas de petróleo presenta una amenaza contra la reciente estabilidad alcanzada en los precios.
Su informe mensual de coyuntura sostuvo que a menos que la demanda sea más fuerte de lo anticipado actualmente, las reservas podrían crecer todavía más y amenazar toda la estructura de precios, que en los últimos dos meses han rondado los US$40 por barril.
La AIE mantuvo su mensaje de que el mercado se está estabilizando, pero apuntó que el camino pendiente se presenta pedregoso.
Las reservas comerciales en la OCDE, según sus cálculos, anotaron en mayo un crecimiento de 13,5 millones de barriles diarios, hasta una cantidad récord de 3.074 millones.
La AIE reconoció pese a todo que las reservas globales se han ralentizado recientemente a medida que el mercado avanza hacia el equilibrio.
La agencia elevó en 100.000 barriles diarios su previsión de demanda en 2016 respecto a la lanzada el mes anterior y contempló un crecimiento de 1,4 millones de barriles diarios este año, hasta los 96,1.
Para 2017, confió en que la demanda global de petróleo crezca otros 1,3 millones de barriles diarios, hasta los 97,4, y la puso en un 90% en manos de los consumidores no pertenecientes a la OCDE, principalmente en Asia.
La AIE precisó que frente al crecimiento "estelar" de 1,8 millones de barriles diarios de 2015 esas cifras reflejan "claramente" un avance más lento, pero recalcó que sigue siendo sólido en términos históricos.
Su análisis apuntó que precios potencialmente más altos actúan como un freno en la tasa del futuro crecimiento de la demanda, pese a que hay una incertidumbre considerable respecto a la rapidez de ese incremento.
El suministro global se incrementó en 600.000 barriles diarios en junio, hasta los 96 millones, y la producción mundial estuvo 750.000 barriles diarios por debajo de la cifra del año anterior dado que el impulso en Oriente Medio no fue suficiente para compensar la caída en el resto.
La AIE subrayó en concreto que los precios más bajos y la caída de la producción suponen un doble golpe para Venezuela, atrapada en una crisis económica y política. Desde principios de año ha habido en ese país una caída en el suministro de 170.000 barriles diarios, hasta los 2,18 millones en junio.
"Aunque puede que lo peor ya haya pasado se esperan más descensos para el segundo semestre", anunció el organismo.
La agencia añadió, respecto a los precios, que la mayor fortaleza del dólar ha añadido presión sobre estos, que en junio rondaron entre los US$45 y US$50 por barril y tuvieron su peak en los US$52.