BEIJING.- El Primer Ministro chino, Li Keqiang, aseguró hoy que su país "continuará impulsando reformas promercado", con independencia de que la Unión Europea (UE) le conceda el estatus de economía de mercado.
"Conceder el estatus de economía de mercado no depende de ningún individuo, país u organización, porque no hay un estándar universal", subrayó Li en una rueda de prensa en Beijing.
El primer ministro habló a los medios con motivo de la celebración del Diálogo 1+6, que incluye a China, el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial (BM), la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) y la Junta de Estabilidad Financiera.
"Lo que le pedimos a la UE es que reconozca el pleno cumplimiento del artículo 15" del Protocolo de Adhesión de China a la Organización Mundial del Comercio (OMC), en 2001, instó.
El debate sobre la concesión a China del estatus de economía de mercado por parte de la UE, algo que también tienen que hacer otras potencias comerciales como EE.UU. o Japón, se deriva del citado protocolo.
Esta decisión cambiaría, en la práctica, la forma de calcular los derechos antidumping para los productos chinos, pero a Beijing le interesa especialmente por su carácter simbólico.
Por su parte, Roberto Azevedo, director general de la OMC, señaló, también en la rueda de prensa, que "claramente, la situación está regulada por los términos del Protocolo de Adhesión".
"Esto no está sujeto a negociaciones. Los términos se aplican igual a todos los miembros", enfatizó.
Azevedo consideró que, de ahora en adelante, "la forma de proseguir es abordar el asunto de forma colaboradora y a través del diálogo para encontrar una situación sostenible".
Mientras, en tono menos conciliador, el Ministerio de Comercio de China pidió que la Unión Europea deje de usar su "anticuado" método de investigación "antidumping", ya que considera que continuar con él iría en contra del protocolo de la OMC sobre China.
Además de Li y Azevedo, hoy estuvieron también presentes en Beijing la directora del FMI, Christine Lagarde; el presidente del BM, Jim Yong Kim; el director de la OIT, Guy Ride; el secretario general de la OCDE, Ángel Gurría; y el presidente de la Junta de Estabilidad Financiera, Mark Carney.