SANTIAGO.- Los altibajos de la economía mundial, las expectativas y todos los hechos noticiosos que inciden en el comportamiento de los mercados impactan directamente en los flujos de los fondos internacionales, que es la entrada y salida desde un país o región de efectivo, generado por las operaciones económicas, financieras y comerciales.
A esta altura del año hay una firme constatación: luego de cinco años de salidas de fondos desde Latinoamérica, la tendencia se está revirtiendo y en lo que va de 2016 está volviendo a entrar dinero, señala
"El Mercurio".
Todos los países de la región, excepto México, muestran al 20 de julio ingresos de flujos términos netos. El país que más capitales ha recibido es Brasil, con US$1.331 millones, seguido por Colombia, con US$343 millones. Chile es el tercer país que más flujos ha recibido en la región, con US$306 millones. Por su parte, México tuvo salidas netas por US$391 millones.
"Si bien la situación económica de la región sigue delicada, los cambios políticos en Argentina, Perú y Brasil, el acuerdo de paz en Colombia, sumado a que los precios de las materias primas parecieran haber salido de sus mínimos, el diferencial de tasas de interés y las valoraciones relativamente atractivas han hecho que algunos inversionistas estén nuevamente mirando la región", explicó Fernando Gómez, director y miembro del comité de inversiones de DVA Capital.
Tendencia global por menor riesgo
A nivel global, en lo que va del año los flujos muestran preferencia hacia activos más seguros, en lugar de la renta variable. Los datos al 13 de julio de 2016 muestran una salida neta de aproximadamente US$124.100 millones de fondos desde acciones, incluido los ETF, lo que equivale a una caída de 1,7%. De mantenerse estos niveles, este sería el primer año con flujos negativos desde el 2011. También se registraron flujos negativos para las acciones en 2008 -plena crisis financiera-, cuando las salidas significaron un 4% negativo.
"En este entorno plagado de temores hacia instrumentos de mayor riesgo, los inversionistas están más conservadores, lo que explica la salida de flujos de renta variable y el ingreso a la renta fija, la que en su conjunto ha recibido flujos equivalentes al 2,7%", manifestó Gómez.
Una situación distinta se observa, una vez más, en Latinoamérica, que a diferencia del mundo, muestra flujos positivos de fondos accionarios, con un 2%. Ello, pese a que los fondos accionarios de renta variable de países emergentes han sufrido salidas equivalentes a 1,4%.
Lo que viene
El director de DVA Capital dijo que le llama la atención que los principales índices accionarios de EE.UU. -el Dow Jones y el S&P 500- sigan en máximos históricos, pese a que sus empresas están entrando a su quinto trimestre consecutivo de caída de resultados, lo que ha llevado a que sus valoraciones se vean muy caras.
Por su parte, indica que Europa se ve amenazada por la ejecución del Brexit "y por un problema que puede ser peor en la banca italiana".
Japón, en tanto, estaría entrando a una nueva etapa que se avizora positiva, "pero debe lidiar con un yen fuerte y eso no lo favorece", agrega.
Entonces en este escenario, ¿Por qué los inversionistas están prefiriendo los emergentes de Latinoamérica? Gómez dice que esto se puede deber a "una falta de alternativas atractivas (la renta fija ha subido mucho y los retornos esperados de esta son hoy muy bajos) y regiones que han estado rezagadas por mucho tiempo".
A lo anterior, agregó que "el dólar se ha depreciado con respecto a muchas monedas, y esto es bueno para países que han tomado mucha deuda en dólares durante los últimos años", lo que se suma a que las materias primas parecen haber dejado atrás sus mínimos y, finalmente, "las bajas tasas de interés reducen sus costos financieros.