SANTIAGO.- La Reserva Federal de Estados Unidos probablemente suba las tasas de interés en diciembre, tras las elecciones presidenciales del mes previo, según un sondeo de Reuters que también estimó un repunte en el crecimiento económico pero una inflación relativamente apagada.
Eso marcaría justo un año luego del último incremento de las tasas por parte de la Fed, algo que la mayoría de las autoridades del banco central y analistas privados no esperaban.
El sondeo predice dos alzas más el próximo año, lo que llevaría a la tasa de los fondos federales a 1,00-1,25% para finales del 2017.
La decisión de incrementar el costo del crédito se ha ido retrasando este año, primero por una fuerte caída en los mercados mundiales y luego por la votación en Reino Unido a favor de abandonar la Unión Europea.
De 95 economistas consultados en la última semana, 69 esperan que el rango objetivo de los fondos federales suba a 0,50-0,75% para el cuarto trimestre desde el actual nivel de 0,25-0,50%. Uno pronosticó tasas de entre 0,75-1,00% para finales de año.
Sin embargo, con un apagado panorama inflacionario, una leve mayoría de los economistas dijeron que un alza de tasas por parte de la Fed este año serviría más como un impulso de confianza que una medida para disipar presiones del avance de los precios.
Tras un ritmo de expansión anualizado de 1,2% en el segundo trimestre, menor a lo esperado, la economía estadounidense crecería un 2,5% en el período julio-septiembre y levemente por sobre el 2% en todos los trimestres hasta el final del 2017, según el sondeo.
Pero los consultados esperan que el índice de precios de gasto de consumo personal, la medición preferida de la Fed para la inflación, promedie un 1,8% en el cuarto trimestre y permanezca por debajo del objetivo del banco central del 2% incluso a finales del próximo año.
La reunión de la Fed en noviembre se producirá sólo días antes de la elección presidencial del 8 de ese mes. Los economistas dan una probabilidad media de 58% de una alza el mes siguiente, lo que implica un aumento de ocho puntos porcentuales frente al sondeo previo.