GÜTERSLOH.- Los empresarios con orígenes extranjeros se han convertido en un pilar destacado del mercado laboral en Alemania, según un estudio.
El número de puestos de trabajo creados por autónomos con orígenes migratorios subió de 2005 a 2014 más de un tercio, desde los 947.000 empleos hasta los 1,3 millones de puestos de trabajo, de acuerdo con el estudio de la Fundación Bertelsmann publicado este jueves.
Al mismo tiempo, la cifra de empresarios de procedencia migratoria subió en ese mismo periodo un cuarto, hasta las 709.000 personas.
Estas cifras son notables teniendo en cuenta que en comparación con 2005 la proporción de personas con orígenes extranjeros dentro de la población sólo ha crecido un 9%.
El efecto en el mercado laboral depende del estado federado. De manera especialmente notable subió el número de trabajos generados por empresas de inmigrantes en Baviera, Baden-Wurtemberg, Hesse y Berlín. En el otro lado de la tabla se encuentran Baja Sajonia, Hamburgo y Renania-Palatinado.
También el ámbito donde trabajan estas personas ha evolucionado con el tiempo. "Quien piensa en la economía de los inmigrantes en Alemania piensa con frecuencia en el quiosco de la esquina o en el restaurante chino en el que trabaja toda la familia. Los datos muestran que podemos ir despidiéndonos cada vez más y más de estos estereotipos", señaló el director del estudio, Armando García Schmidt.
De acuerdo con el estudio, la tradicionalmente elevada proporción de autónomos con raíces extranjeras que trabajan en el sector comercial o de la hostelería se ha reducido un diez por ciento en comparación con 2005, situándose en 2014 en un 28%.
