SANTIAGO.- Ni el crecimiento mayor a lo esperado del segundo trimestre, ni la revisión al alza de la expansión registrada entre enero y marzo lograron mejorar las expectativas económicas de los analistas.
Si bien el PIB creció 1,5% en los meses de abril-junio, en comparación con el mismo periodo del año pasado, se contrajo 0,4% en relación al trimestre anterior. "Estamos al filo de una recesión técnica y lo que conocemos del tercer trimestre, los índices no son nada buenos. Son bien malas las noticias", afirmó Juan Bravo, economista de Clapes UC.
"Los datos de julio, que es de exportación de bienes de capital, que nos anticipan el nivel de inversión, mostraron una contracción. El segundo trimestre creció la inversión, pero la base de comparación del año pasado es muy baja y para el tercero, la base se vuelve más exigente", contextualiza el investigador.
El economista Alejandro Alarcón coincide en que "vamos a tener un tercer trimestre todavía bajo y seguirá así mientras la inversión no se recupere y para eso se requiere una recuperación significativa de las expectativas que siguen malas".
Ambos economistas, y al igual que Banco Santander y BCI Estudios, proyectan que el Producto Interno Bruto crecerá 1,6% este año. La cifra es menor al 2,3% de 2015, y es también inferior al 1,7% que estima el FMI y al 1,9% del Banco Mundial. También se acerca a la parte baja del rango proyectado por el Banco Central, que es de 1,25% y 2%.
Los análisis también alertan del impacto que tiene el alto aporte del consumo del Gobierno en el crecimiento de la economía y la ralentización del consumo privado. En el segundo trimestre, el primero fue de 7%, frente al 1,7% del segundo.
"Eso tiene que ver con un deterioro súper importante en el mercado laboral. El liderazgo de la creación es el empleo por cuenta propia. Ellos tienen la mitad de los ingresos que un asalariado y eso impacta negativamente en el consumo", explica Bravo.
La situación se complejiza si el Gobierno vuelve a recortar el gasto público para el próximo año.
Ante esto, el economista de la UC sostiene que "si el ministro de Hacienda tiene éxito en sus gestiones para hacer un gasto público más austero, no estará la importante contribución que está haciendo el sector público al crecimiento económico. La tarea de Valdés no es fácil, tiene un montón de presiones, tanto por año electoral como por el crecimiento económico y el empleo".
Para Alarcón, "2017 va a ser muy parecido a este año y me parece que 2018 igual. La inercia continúa y no vemos condiciones que hagan cambiar la principal variable que afecta el crecimiento, que es la inversión".
"Seguiremos recibiendo malas noticias de la economía, si no hay una buena conducción política o un buen programa económico", adelantó el experto de la Universidad de Chile.