LONDRES.- El Reino Unido registró un crecimiento económico de 0,6% en el segundo trimestre, según la segunda estimación difundida este viernes por la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS).
Este dato confirma que la actividad económica británica era robusta antes del referéndum sobre el Brexit, en el que triunfó la posición favorable a salir de la Unión Europea.
Esta segunda estimación, idéntica a la primera, muestra una aceleración del crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) con relación al primer trimestre, que fue de 0,4%.
Se trata del decimocuarto trimestre consecutivo de crecimiento del PIB, indicó la ONS.
Los principales motores fueron el consumo de los hogares (+0,9%) y las inversiones de las empresas (0,5%). En cambio, la inversión pública disminuyó 0,2%.
El análisis por sector de actividad muestra un fuerte crecimiento de la producción industrial (+2,1%) y una leve desaceleración (+0,5% contra 0,6% en el primer trimestre) de los servicios, que representa la mayor parte de la economía británica.
Esta dinámica de crecimiento "no va a durar" mucho tiempo, estimó Samuel Thombs, economista de Pantheon Macro.
El consumo "puede seguir siendo sólido un trimestre más, pero va a disminuir debido a la inflación que se va a acelerar el año que viene y a las empresas que vana a frenar las contrataciones", explicó.
La devaluación de la libra frente al dólar y el euro encarece los productos importados y alimenta la inflación.
"Existe un riesgo de que la economía se estanque en el cuarto trimestre del 2016 e incluso retroceda levemente a comienzos del 2017", dijo por su parte Howard Archer, economista de IHS.
Consumo
Según los datos oficiales, los consumidores británicos aumentaron el gasto a su mayor ritmo desde la crisis financiera en los meses previos al referéndum.
El gasto de los hogares, que ha impulsado la recuperación en los últimos tres años, subió un 0,9% entre abril y junio frente al primer trimestre, la mayor subida desde el trimestre entre julio y septiembre del 2014, dijo la oficina.
Los datos también mostraron que la inversión empresarial aumentó inesperadamente entre abril y junio, frente a los tres meses anteriores.