WASHINGTON.- El Gobierno de Estados Unidos rebajó este viernes el crecimiento de su producto interior bruto (PIB) del segundo trimestre, desde un 1,2% estimado en la primera lectura a 1,1%.
El dato entregado por el Departamento de Comercio está en línea con lo esperado por el mercado y sigue siendo más alto que el 0,8% de expansión registrado en los primeros tres meses del año.
Pese a esto, el consumo de los hogares, el principal motor del crecimiento en Estados Unidos, fue superior al estimado inicialmente: creció 4,4% en el segundo trimestre, en lugar del 4,2% previsto.
Los estadounidenses compraron sobre todo bienes de consumo, cuyas ventas se dispararon 7,1%, el mayor aumento en casi seis años. Pero este dinamismo del consumo contrastó con los gastos de inversión privados, que se desplomaron 9,7%, la mayor caída en siete años.
La revisión a la baja del crecimiento en el segundo trimestre se debe también por el hecho de que las importaciones fueron más importantes de lo previsto: crecieron 0,3%, en lugar de caer 0,4%.
Las exportaciones, que siguieron afectadas por un dólar fuerte y por una economía mundial poco dinámica, apenas crecieron 1,2%. Sin embargo, tuvieron un mucho mejor resultado que durante los tres trimestres precedentes, cuando cayeron en -1,4%.