SANTIAGO.- El escenario energético en Chile está cambiando. En la última licitación eléctrica se presentaron 84 ofertas, donde más de la mitad eran proyectos de Energías Renovables No Convencionales. Con la radiación solar más alta del mundo y la energía solar más barata del planeta, las empresas del rubro cada vez logran internarse más en un mercado residencial, sin dejar de apuntar al industrial.
Desde la Asociación Chilena de Energía Solar (Acesol), quien tiene más de 60 empresas asociadas, comentan que su principal objetivo es que la energía de este tipo se masifique, hecho que puede notarse al ver que, según sus estudios, el "Sector Habitacional" es el tercero con mayor potencia instalada (después de "Edificio Público" y de "Industrial") en el país.
Sin embargo, y a pesar de los múltiples programas que se han impulsado desde el Gobierno de Sebastián Piñera y Michelle Bachelet para implementar paneles térmicos (calientan el agua) y fotovoltaicos (generan electricidad) en viviendas sociales, aún existe una barrera para las personas particulares que quieren instalar este tipo de artefactos en sus casas: el financiamiento.
Aunque los costos se han reducido prácticamente a la mitad en sólo cuatro años, la inversión inicial que se requiere para instalar paneles fotovoltaicos aún es muy alta para muchos. "Si te compras un calefont, después debes comprar el gas cada mes. Esto es como si tuvieras que comprar el calefont y, al mismo tiempo, el gas de los próximos 20 años de una sola vez", explica Gabriel Neumeyer, presidente de Acesol.
Desde la asociación comentan que, por casa, se instala en promedio 1 a 2 kilowatt (KW), lo cual equivale entre 4 a 8 paneles y el precio aproximado de dos de ellos está cercano al millón de pesos. La gracia de la Ley de Generación Distribuida (o Net Billing), que está en vigencia desde octubre de 2014, es que establece que quienes tengan paneles solares en sus casas podrán no sólo ahorrar en sus cuentas de la luz, sino también inyectar sus excedentes de electricidad a la red (Chilectra en Santiago) y recibir un pago por ello a fin de mes.
Según los directores de Acesol, una instalación así en una casa permitiría llevar la cuenta de la luz a cero considerando el ahorro energético y el sistema de Net Billing (pago por excedentes).
Acesol asegura que "las últimas cifras de desarrollo de Net Billing muestran que la energía fotovoltaica en instalaciones menores a 100 KW es rentable", sin embargo, Neumeyer reitera que "los problemas de financiamiento hacen que este tipo de energía termine siendo rentable para el banco y no para el usuario".
Lo anterior se debe a que los créditos que los bancos dan para financiar estas compras, tienen tasas equivalentes a las de un crédito de consumo, cuando, para los directores de la asociación, debieran estar cercanos a los de uno hipotecario para beneficiar al comprador y hacer la inversión más asequible.
El ministro de Energía, Máximo Pacheco, informó a Emol que "hemos conversado con el Banco del Estado y tenemos una línea de crédito que el banco va a abrir para que personas que quieran instalar un techo solar lo puedan hacer con un financiamiento de mediano y largo plazo que pueda ayudar a que esta inversión se pague con el propio ahorro que se genera en la energía" y agregó que esperan esté operativo a principios de 2017.
Procedimiento para instalar un panel fotovoltaico en la casa
Primero, se debe llenar un formulario en la página de la Superintendencia de Electricidad y Combustible (SEC) y luego enviárselo a la distribuidora (Chilectra en este caso) informando que se quieren instalar paneles solares en el techo del hogar.
La empresa encargada de la red responde informando cuánta capacidad (watt) se puede instalar dependiendo de la comuna y los generadores que hayan en ella y solicitan que el usuario informe cuando el nuevo sistema eléctrico esté instalado. Para hacer menos engorroso el proceso, varias empresas ofrecen hacer este trámite, el cual demora cerca de tres meses.
"No hay que cambiar switch ni nada, porque co-genera", explica Neumeyer y aclara que si la demanda energética en una casa es superior a lo que está entregando el sistema solar, la diferencia viene de la red. Por el contrario, cuando los paneles están dando más de lo que el usuario está consumiendo, ese excedente se inyecta a la red y a fin de mes la distribuidora te paga por ello. "Es un ahorro inmediato desde que instalas el sistema", señala el presidente.