SANTIAGO.- La Reserva Federal una vez más lo hizo. Tal como en 2015, ha mantenido todo el año expectante al mercado sobre el aumento de la tasa de interés y todo apunta a que diciembre será el mes elegido para hacerlo.
Esta decisión tiene un coletazo directo en Chile: el dólar. Si la Fed sube la tasa, se espera que los dólares salgan de los mercados emergentes a Estados Unidos, lo que provocaría un aumento del tipo de cambio. Al contrario, el dólar limitaría su escalada, tal como lo ha hecho hasta ahora.
"Pensar en niveles de $700 en el tipo de cambio es prácticamente impensable", afirmó Francisca Pérez, economista de BCI Estudios.
La analista explicó que si bien hay más miembros del Comité Federal de Mercado Abierto de Estados Unidos que están a favor de aumentar la tasa, "se observa que si hay aumento será más gradual de lo que se esperaba previamente porque la economía de ese país tiene un menor crecimiento potencial".
"Chile, en forma relativa con EE.UU. presentan menores ritmos de crecimiento. Vamos a crecer menos de 2% y a medida que salgan datos negativos, eso podría apresionar al alza el tipo de cambio en Chile, pero con la Fed subiendo la tasa más lento de lo que se esperaba, presionará a la baja", afirmó Pérez, quien proyecta que el dólar terminará el año en $670-$680.
Para la apertura de este jueves, el dólar podría bajar a los $660, esperan los analistas de BCI Estudios.
El discurso de Janet Yellen "fue tal cual lo esperaba", afirmó Luis Felipe Alarcón, economista jefe de EuroAmerica a El Mercurio Inversiones, por lo que estimó que "hacia fin de año lo sigo viendo (el dólar) cerca de $690".
Según datos del Banco Internacional, "antes de la reunión la probabilidad de alza de tasas para las próximas reuniones era de 28% para noviembre y 46% para diciembre, luego de publicada la resolución la probabilidad de alza en el mes de noviembre llegó a 36% y la de diciembre a un 47%".
Si se cumplen los pronósticos del mercado y suben la tasa en diciembre, será un año exacto desde que la Fed decidió poner fin oficial a la crisis financiera, al subir la tasa de interés de Estados Unidos por primera vez en casi diez años, al rango 0,25% - 0,50%.
Además, se cumplirán ochos años desde que bajó la tasa a 0% por primera vez en su historia, cuando hacía malabares para amortiguar los efectos de la recesión financiera.
La expectación se ha incrementado con el correr de los meses, debido a que cuando la Fed subió la tasa el año pasado, proyectó que lo haría otras cuatro veces durante 2016. Pero las turbulencias e incertidumbres internacionales e internas, impidieron el cometido.
Pero el escenario sigue siendo medianamente incierto, porque Yellen dejó abierta la posibilidad de que esa decisión continúe dependiendo de los resultados económicos clave: empleo e inflación.
"Hemos optado por esperar a una mayor evidencia para continuar" con el ajuste monetario, dijo Yellen en la rueda de prensa de este miércoles.