SANTIAGO.- "Por quimioterapia y por otros procedimientos estaré desconectado del 5 al 14 de septiembre. TOTALMENTE DESCONECTADO. Gracias por la energía!!!". Así reza en el estado de WhatsApp de Rafael Garay Pita, de quien no se tienen noticias desde el 14 de septiembre pasado.
Por lo mismo, el abogado Ángel Valencia interpuso el miércoles una denuncia por presunta desgracia de su representado: "No significa que yo presuma que a Rafael le pasó algo desgraciado, él dijo que iba a estar desconectado hasta el día 14 de septiembre y yo no he tenido noticias de él. Le he mandado mensajes de correo electrónico y no he tenido novedades de su estado de salud", dijo Valencia.
Pero en menos de 24 horas se supo que Garay Pita estuvo en Tailandia y Rumania, además de su paso por Francia, donde debía seguir su tratamiento para un cáncer cerebral en el Centro Europeo del Cáncer Gustavo Roussy.
Criado en Concepción, Garay no se casó ni tuvo hijos y se dedicó especialmente a la práctica del arte marcial kudo, en donde es cinturón negro y ha llegado a participar en dos mundiales (Japón y Tailandia). Precisamente debido a un golpe en la cabeza durante un entrenamiento, tuvo que ir a hacerse exámenes y se enteró del tumor que hoy lo tiene alejado de sus labores.
Fue rostro de la televisión abierta y se desempeñó como panelista del programa Mentiras Verdaderas de La Red. Además, condujo Buenos Días Mercado en la radio El Conquistador. Fue profesor en diversas universidades chilenas, vicerrector en la U. Central, director del Museo de Artes Visuales, encargado de Comunicaciones de la Universidad del Desarrollo y asesor de Felices y Forrados, empresa que significó un trampolín mediático en su carrera.
Se postuló al Senado en 2011 por la circunscripción Bío Bío Costa apoyado por el partido del PRO, pero sería un debut y despedida en su carrera política, pues todo indicaba que continuaría con una postulación al municipio de Concepción en 2016, pero todo quedó truncado por su enfermedad.
Estudió ingeniería comercial en la Universidad de Desarrollo de la ciudad penquista y compañeros de carrera lo recuerdan como alguien "muy introvertido y de pocos amigos". Reconocen que era de los alumnos que, estudiando muy poco, lograban sacarse las mejores notas y se notaba que "tenía un nivel de conocimiento superior al de la media".
Aunque "no era de fiestas y nunca le conocimos una polola", reconocen que llamaba la atención pues "las historias que contaba resultaban difíciles de creer". Es más, en una entrevista del año 2011 con revista Paula, Garay aseguró que tuvo una infancia pobre y difícil y que en primer año de universidad "no tenía para comprarme una calculadora", hecho que los compañeros dicen no entender ya que "vivía en una casa muy acomodada en Concepción".
Una persona con el poder de la palabra
Un profesional que trabajó con él dice que se trata de un hombre serio, muy bien vestido siempre, que logra lo que se propone y que "tiene la capacidad de convencerte de lo que él quiera". Ante la desaparición, comenta que no le extrañaría que se tratara de una estrategia planeada por el economista desde hace mucho tiempo.
Garay, según Dicom, tiene seis vehículos a su nombre: cuatro Mercedez Benz, un Jeep y un Jaguar. Tres de ellos comprados en junio de 2016, el mismo mes que anunció a través de su cuenta de Facebook que "dejo todo. Dejo directorios y medios de comunicación. Sólo quería disculparme si alguna vez dañé u ofendí a alguien", producto de su enfermedad.
Antes de viajar a Francia, el comunicador radial envió un correo a los 518 clientes de su empresa Think & Co, en el que les informaba que cerraría la compañía y prometía reintegrar "el 100% de los recursos administrados hasta ese momento".
Lo anterior va en linea con el proceso de liquidación de sus sociedades y activos que informó a mediados de año, hecho que encendió las alertas porque algunas de sus sociedades (Think & Co, Capital & Development y Bourse Up) tenían instrumentos de inversión, en los cuales varias personas habrían comprometido dinero con la promesa (de Garay) de recibir a cambio retornos por sobre el mercado -entre 9% y 3%- dependiendo de la fecha de ingreso.