WASHINGTON.- La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, aseguró hoy que la "restricción del comercio es una negligencia económica" e insistió en "la necesidad de revertir la tendencia hacia el proteccionismo".
"La restricción del comercio es un caso claro de negligencia económica. Más que ayudar a esos sectores de la economía que quiere proteger, cerrarse al comercio denegaría a las familias y trabajadores importantes oportunidades", indicó Lagarde en una conferencia en Chicago, una semana antes del inicio de la asamblea anual del FMI y el Banco Mundial (BM).
En un momento en el que los dos candidatos presidenciales estadounidenses, la demócrata Hillary Clinton y el republicano Donald Trump, han mostrado su recelo a acuerdos comerciales internacionales, Lagarde remarcó que "debemos revertir la tendencia hacia el proteccionismo y restaurar un clima que apoye un rebote en el comercio".
"Optimismo cauteloso" en los emergentes
Lagarde también destacó la relevancia que ha tenido en los últimos años para el crecimiento económico mundial el avance de las llamadas economías emergentes o en desarrollo, aunque subrayó que sus perspectivas para los próximos años deben mirarse con un "optimismo cauteloso".
Así lo señaló en un discurso emitido este miércoles en la Escuela de Administración de la Northwestern University de Illinois, en donde anticipó varios tópicos que serán tocados en las reuniones anuales del FMI y el Banco Mundial a desarrollarse la próxima semana en Washington.
"Las perspectivas de las economías emergentes y en desarrollo merecen un poco de optimismo cauteloso. Después de conducir a la recuperación mundial desde la crisis financiera de 2008, estos países continuarán contribuyendo más de las tres cuartas partes del crecimiento mundial total, este año y el próximo", sostuvo la ejecutiva ante el pleno de la citada casa de estudios.
En esta línea, Lagarde describió que China se está reequilibrando desde la manufactura a los servicios, a partir de la inversión en consumo, y de las exportaciones a los servicios domésticos, lo cual debería producir un crecimiento mayor sostenible, aunque con un modelo económico de crecimiento más lento. "A pesar de ello, continuará creciendo a una tasa robusta de alrededor de 6%", puntualizó.
En este sentido, reiteró que la prioridad "debe ser salir de este ambiente prolongado de bajo crecimiento, baja inflación, y bajas tasas de interés que se ha denominado la `nueva mediocridad`".
"Es malo para la estabilidad financiera, para el empleo, y como acabo de mencionar, también fomenta malas políticas orientadas hacia el interior", agregó la directora del organismo.
"Lo que esto nos dice es que los gobiernos deben trabajar más para que el crecimiento sea inclusivo, de manera que todas las personas pueden beneficiarse de las tendencias positivas que acabo de mencionar. Por supuesto, la solución para hacer que la gente esté mejor es no volver a caer en el proteccionismo u otras recetas económicas fallidas del pasado", agregó.
En su discurso, Lagarde anticipó que en las proyecciones económicas que dará a conocer el organismo la próxima semana en Washington, rebajarán sus estimaciones de crecimiento para el PIB de Estados Unidos, esto debido a un primer semestre más débil que lo proyectado.
