SANTIAGO.- Los analistas han destacado que el actual rally alcista del cobre, alcanzando máximos no vistos en 17 meses tras la victoria electoral de Donald Trump, no tendrá un impacto directo en las arcas fiscales debido a su temporalidad.
Sin embargo, BBVA hizo el ejercicio de suponer que el cobre efectivamente seguirá al alza hasta alcanzar los US$3 la libra -hito que no se ve desde noviembre de 2014- y permanecer ahí durante todo el próximo año.
Esta suposición la hace la compañía, porque parte del alza del cobre "se produjo después de las elecciones en EE.UU., pero lo cierto es que la tendencia alcista partió antes de dicho evento" y detalla que "las explicaciones que se han dado para este cambio en el mercado se relacionan con los determinantes tradicionales usados para explicar alzas de precio del metal, como mejores cifras en China".
"Si bien es pronto para saber qué fracción de este aumento es transitorio y qué parte es permanente, es importante señalar que el alza no era anticipada por analistas, Banco Central o Hacienda al momento de elaborar la Ley de Presupuestos del 2017", agregó.
Dólar
BBVA destaca la variación del dólar como primer impacto, que perdería cerca de $10 por una eventual escalada del cobre.
El tipo de cambio hoy está entorno a los $680 y los analistas encuestados por el Banco Central estiman que terminará 2016 en ese nivel.
Actividad minera
Con el metal rojo en US$3 la libra "es probable que se reactiven algunos proyectos detenidos con la caída del precio, lo que ciertamente tendría efectos positivos en la actividad y en la demanda de trabajo del sector".
"Sin embargo, aquello requerirá no sólo de la permanencia del precio del metal en niveles altos, sino que también condiciones financieras adecuadas de las mineras, afectadas en lo más reciente de costos altos y balances deteriorados", afirmó y precisó que no estaría garantizado un aumento inversión en el sector minero global con la "velocidad observada en el pasado".
Además, "las negociaciones salariales que se avecinan serán mucho más complejas, con demandas de los trabajadores que se incrementarían de la mano de los mayores precios".
Bajaría el déficit fiscal
"Estos mayores ingresos irían directamente a mejorar los ingresos efectivos, a reducir el déficit fiscal efectivo y las necesidades de financiamiento (emisión de deuda soberana) para el próximo año", precisa el informe, detallando que "el déficit fiscal efectivo, estimado por el Gobierno en 3,3% del PIB el próximo año, sería 2,2%".
"En efecto, el mayor precio del cobre tiene un impacto directo en los ingresos vinculados a la minería que estimamos en torno a US$2.800 millones (cerca de US$35 millones por cada centavo de dólar)" aunque se "asume un tipo de cambio más apreciado".
Pero BBVA advierte un factor político en este escenario: "Al descomprimirse en alguna medida el escenario fiscal, las presiones de gasto que enfrentará el Ministro de Hacienda desde la misma bancada de Gobierno pueden renacer con renovada fuerza, especialmente considerando la proximidad de las elecciones presidenciales en el último año de esta administración".
"Una nueva prueba para Rodrigo Valdés podría ser gatillada, esta vez por una bonanza del precio del cobre", proyectó.