SANTIAGO.- Chile es una de las economías latinoamericanas de mejor desempeño en la última década, lo que se ve reflejado también en el aumento del uso de las marcas como propiedad intelectual. Además, este dinamismo se demuestra en su actividad de marcas comerciales: en 2013, ocupó el puesto 28 en el ranking de países por la solicitud de marcas de residentes y en el extranjero, un puesto muy alto en comparación con el tamaño de su economía.
Esta es la principal conclusión que determinó el estudio "Las marcas en América Latina, impacto económico en cinco países de la región", presentado por la Asociación Internacional de Marcas (INTA), y la Asociación Interamericana de la Propiedad Intelectual (Asipi), en cooperación con la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Chile (CNC) y el Instituto Nacional de Propiedad Industrial (Inapi).
"Expresiones que pretenden proteger el nombre de una determinada empresa que transa ciertos productos. Estas marcas protegen más bien la actividad de transar que el nombre de los productos mismos que transan"
Marca
Asimismo, da cuenta de la incidencia de las marcas sobre el empleo, las remuneraciones, la actividad económica y el comercio internacional en cinco países seleccionados de la región: Chile, Colombia, México, Panamá y Perú.
En las cinco naciones, las actividades económicas que registran y usan las marcas intensivamente generan 18,5 millones de puestos de trabajo y, en promedio, aportan el 15% del Producto Interno Bruto, el 15% de las exportaciones y el 26% de las importaciones.
Los resultados del análisis para Chile identificaron las siguientes contribuciones: al empleo (26%); actividad económica (valor agregado, 21%); exportaciones (9%); a las importaciones (13%) y premio salarial (20%).
"Estos resultados son verdaderamente positivos y esperanzadores, pero no dejan de ser resultados que nos obligan a seguir trabajando en beneficio de las empresas y de los trabajadores"
Etienne Sanz de Acedo
También
se encontraron 16 actividades o áreas económicas intensivas en el uso de marcas, destacando los servicios, que en 2014 representaron el 61,5% del valor agregado total, según el Banco Mundial. Éstas son servicios empresariales; telecomunicaciones; tratamiento de materiales; educación; pinturas; detergentes; farmacéuticos; metales preciosos; papelería; cueros; textiles; vestuario; juguetería; bebidas alcohólicas; y servicios científicos y tecnológicos.
El presidente de la CNC, Ricardo Mewes, sostuvo que "este estudio nos demuestra la relevancia que tienen las marcas para el desarrollo económico del país. Lo sabemos desde el comercio, que es uno de los sectores más intensivos en marcas, de ahí la importancia de respetar y cuidar las marcas existentes, protegiendo la propiedad intelectual y combatiendo la piratería y el contrabando".
Piratería
El director nacional de Inapi, Maximiliano Santa Cruz, indicó que "las marcas comerciales son la categoría de propiedad intelectual que más se utiliza en nuestro país. Iniciativas de este tipo, resultantes de la colaboración público-privada, permiten explicarnos las razones por las cuales emprendedores y empresas incorporan esta herramienta en sus estrategias de negocios, pues son un medio eficaz para diferenciarse de la competencia y evitar la competencia desleal".
Respecto a este punto, el CEO de INTA, el español Etienne Sanz de Acedo, comentó que "todos somos responsables en fortalecer las economías de los distintos países y no hay mejor forma de hacerlo que mediante un sistema de protección adecuado de propiedad intelectual. Necesitamos un marco legal sólido, un sistema de reajuste eficaz, necesitamos de un sistema judicial sólido y también mecanismos muy rotundos en la lucha contra la piratería".
"Según un estudio reciente de la OCDE la piratería representa a nivel mundial US$461.000 millones anuales en gasto, el 2,5% del comercio mundial (...) hoy por hoy, la piratería, la falsificación de marcas, constituye un negocio más lucrativo que el tráfico de drogas y la prostitución juntos a nivel mundial", añadió.
E informó que hay otros estudios que vinculan la piratería con el terrorismo internacional y advirtió de lo peligroso que podría llegar a ser este delito si es que los gobiernos no se manifiestan al respecto.
"Hay estudios que demuestran el vínculo directo entre la piratería y el terrorismo internacional, como el del asesinato a los periodistas de Charlie Hebdo. La policía francesa una semana antes del atentado detuvo a estas mismas personas por vender productos falsificados, pero consideró que no era delito y las liberó. Ese dinero era para comprar las armas con las cuales después asesinaron".
