SANTIAGO.- De los 35 estados miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), sólo cinco países invierten menos del 1% del PIB en Innovación y Desarrollo (I+D): Polonia, Eslovaquia, Grecia, México y Chile.
Y de ellos, por lejos, el peor posicionado es Chile, donde el gasto llega al 0,39% del producto. Así quedó de manifiesto en la VI Encuesta Nacional sobre Gasto y Personal en I+D que elabora el Ministerio de Economía y que es llevada a cabo por el INE, tomando como referencia datos de 2015.
En términos concretos, los números muestran que si bien
en 2015 el gasto subió 4,4%, hasta los $607.408 millones, todavía está muy lejos del estándar de los países OCDE -donde el promedio es de 2,38% del Producto Interno Bruto- o de potencias como Corea del Sur e Israel, donde supera el 4%, informa
"El Mercurio".
"Chile tiene que incorporar conocimiento a los bienes y servicios que produce, paso fundamental para alcanzar el desarrollo, y en ese proceso el Estado está cumpliendo su rol al financiar la I+D, pero necesitamos que los privados se sumen al desafío", comentó el ministro de Economía, Luis Felipe Céspedes.
La autoridad hace hincapié en la alta gravitación que alcanza el Estado como fuente de financiamiento, algo que contrasta con los países desarrollados, donde las empresas doblan e incluso triplican la inversión pública en I+D. En el caso local, los datos muestran que en 2015 el sector público invirtió $258.734 millones -un 42,6% del total-, mientras que las empresas llegaron a $199.083 millones, equivalentes al 32,8%.
"Vemos que el Estado sigue aumentando sostenidamente el financiamiento en I+D, pero necesitamos que sean los privados los que lo lideren, como ocurre en los países desarrollados. Si los privados invierten en I+D, se fomenta la competencia, lo que beneficia al mercado y a los consumidores. Con más competencia, las empresas deben usar la I+D para diferenciarse del resto o crear nuevos productos. Más innovación, menos colusión", apuntó Céspedes.
En esa línea, afirmó que para incentivar la inversión en Innovación y Desarrollo en las empresas, el Estado ha implementado instrumentos como la Ley de Incentivo Tributario a la I+D, que busca promover una cultura más innovadora en las compañías chilenas, pero que aún no logra atraer a empresas suficientes. De hecho, desde el 2012, sólo 288 empresas han postulado al beneficio, de las cuales han sido seleccionadas 235.
Educación lidera ejecución
En cuanto a quienes ejecutan el gasto, la encuesta muestra que el principal rubro es la Educación que, en 2015, concretó el 38,5% de los recursos, equivalentes a $234.016 millones, aportados principalmente por el Estado. Más atrás vienen las empresas, que ejecutaron el 34,3% de los recursos, es decir, $208.376 millones.
Por otro lado, los datos catastrados también muestran que en 2015 el personal destinado a I+D, medido en Jornadas Completas Equivalentes (JCE), disminuyó 4%, en comparación con lo que ocurría un año antes, totalizando 15.261 personas.
Pese a eso, las cifras muestran que el número de investigadores totales se incrementó un 7,7%, llegando a las 8.175 personas en 2015. El dato, eso sí, sigue siendo decepcionante si se compara la realidad local con los estándares OCDE. En concreto, si se compara el número de investigadores cada mil habitantes, Chile alcanza un investigador por cada mil trabajadores, superando solo a México, que cuenta con 0,83 investigadores por mil trabajadores. Por su parte, los países de la OCDE reportan tener, en promedio, 7,96 investigadores por cada mil empleados.
En ese apartado, donde Chile sí logra destacar es en la inclusión de las mujeres, ya que el 33,02% de los investigadores en el país son de género femenino. La estadística está por sobre la media de la OCDE y también supera a países líderes en innovación, como Corea del Sur (9,05%), Israel (12,55%) y Estados Unidos (14,15%).
"Destaco que el 33% de nuestros investigadores son mujeres, lo que nos posiciona dentro de los 10 países con más participación de mujeres en el área, superando a países como Alemania, Estados Unidos e Israel", apunta el ministro de Economía.