BEIJING.- El Gobierno de China invirtió el año pasado un total de US$14.500 millones en las "Nuevas Rutas de la Seda", los proyectos internacionales de inversión en infraestructura y telecomunicaciones que apadrina el régimen comunista, informó este jueves el vocero del Ministerio de Comercio, Sun Jiwen.
China inyectó este capital en 53 países de esos proyectos, principalmente en Europa y Asia, señaló en rueda de prensa Sun, quien destacó ejemplos como el nuevo ferrocarril que unirá a Hungría con Serbia.
El monto se refiere sólo al dinero invertido directamente por el Gobierno de China, ya que el inyectado por empresas del país en el pasado ejercicio fue mucho mayor y ascendió a US$126.000 millones, más de la mitad del total que las firmas chinas dirigieron al exterior en 2016 (un 51,6% del total).
El portavoz Sun señaló que estos proyectos "beneficiarán a todos los países a lo largo de esta ruta, mejorando la infraestructura regional y la interconexión, siendo de importancia trascendental".
"Seguiremos impulsando la construcción y profundización de la inversión con los países a lo largo de estas rutas", señaló la fuente oficial sobre estos proyectos, que también se extienden a otras regiones como África o Latinoamérica.
Las "Nuevas Rutas de la Seda", proyectos financiados por el Banco Asiático de Inversión de Infraestructuras (BAII), son el magno plan de globalización económica china patrocinado por el presidente Xi Jinping desde su llegada al poder en 2013, y que muchos observadores comparan con el Plan Marshall estadounidense de posguerra.
En mayo de este año Xi quiere dar otro gran espaldarazo a este plan con la celebración de una cumbre internacional de líderes de los países beneficiarios, que según los medios chinos podría superar a la del G20 del pasado año en Hangzhou en número de mandatarios participantes.
Desde la diplomacia de Reino Unido y la de Rusia se ha informado de que han sido invitados a la cumbre tanto la primera ministra británica, Theresa May, como el presidente ruso, Vladimir Putin, aunque China no ha confirmado su presencia, y también ha expresado su deseo de asistir el líder filipino Rodrigo Duterte.
El oficial Diario del Pueblo señala hoy en un artículo que la cumbre de las Rutas de la Seda ayudará a "curar el proteccionismo", en alusión a los temores a una economía global más cerrada que han llegado tras la llegada de Donald Trump a la presidencia de EE.UU. o a la salida británica de la Unión Europea.
