La publicación consigna que dos meses después de que JPMorgan dijo que los inversionistas estaban rechazando a Chile por la postura populista de Guillier y su ascenso en las encuestas de opinión, el candidato dice que la comunidad empresarial no tendría nada que temer de su gobierno.
"¿Aumento de la carga tributaria? No bajo mi gobierno, manifestó. ¿El fin de los gestores de fondos de pensiones privados? No es una de mis propuestas. De hecho, gran parte de su discurso es tan poco polémico como para resultar común. Su gobierno aumentaría la eficiencia, estimularía la innovación, diversificaría la economía y promovería más bienes de valor agregado, dice Guillier", añade el artículo.
Además, no se menciona el desmantelamiento del modelo económico de libre mercado del país que ha ayudado a mantener tres décadas de crecimiento con un promedio de más del 5%.
La nota cuenta que "la única vez que Guillier suena incluso ligeramente enojado es cuando habla de castigar los abusos del sector privado. Cualquier empresa que sea descubierta haciendo donaciones ilegales de campaña o dañando el medio ambiente perdería el derecho a pujar por contratos del gobierno, dice. Este no es material incendiario".
Después que la administración de la Presidenta Bachelet puso el foco en la reducción de la brecha de desigualdad de Chile, Guillier no mencionó las palabras igualdad o desigualdad ni una vez durante la entrevista de 90 minutos. Aun así, llamó a un mayor poder de negociación para los trabajadores a fin de que se pueda revertir la "concentración de la riqueza" en el país.
Candidatura
El actual senador por Antofagasta considera que su candidatura resulta sospechosa por el hecho de que es un forastero, habiendo entrado en política hace sólo cinco años, y que no es miembro de ninguno de los principales partidos políticos.
"Los grupos económicos se asustan cuando aparece alguien que no pertenece al establishment", comentó y agregó que "la alarma bajará algunos decibeles conforme hagamos conocer nuestras propuestas".
Guillier anunció su candidatura el 7 de enero y planea participar en las elecciones primarias de la coalición gobernante de centro izquierda en julio, antes de las elecciones presidenciales de noviembre. Por ahora, los sondeos de opinión demuestran que es el segundo después del ex presidente Piñera.
Simplificar el sistema tributario
"Algunos de sus comentarios podrían salir directamente del libro de cabecera de Piñera", dice la nota. Cuando se le preguntó si Chile necesitaba otra reforma tributaria para recaudar más fondos para el estado, Guillier aseguró que "el sistema podría ser simplificado y cambiado para fomentar más inversiones, pero que no había apetito por mayores impuestos".
"A los inversores no les gusta que las reglas del juego se cambien cada cinco minutos", apuntó.
Sin embargo, Guillier traza una clara línea entre él mismo "como forastero y el multimillonario Piñera", muchos de cuyos ministros pasaron del mundo corporativo al gobierno. "¿Cómo van a defender el interés público si están dentro de las empresas y son accionistas?", pregunta.
Guillier alimentó el temor al populismo el año pasado cuando criticó el sistema de fondos de pensiones privados que mueve US$181.000 millones, diciendo que obligó a mucha gente a caer en la pobreza, lo que generó versiones de que apoyaría la eliminación de las AFP.
Ahora su tono se ha moderado. Lejos de pedir la eliminación de los fondos privados de pensiones, Guillier simplemente dijo que deberían enfrentar más competencia para reducir los costos de los clientes. Cualquiera sea la reforma final del sistema de pensiones, el gobierno debe buscar un consenso, agregó.