SANTIAGO.- Las proyecciones sobre cómo estará 2017 en materia laboral son más bien conservadoras. John Byrne, socio director de Boyden, cree que este año será peor que el anterior: "Si las empresas pueden ahorrar dinero en gastos, lo van a hacer, es decir, van a contratar al mínimo".
A su juicio, recién hacia finales de año podría mejorar el panorama dependiendo del resultado de las elecciones presidenciales, que condicionarán el nivel de inversión y de nuevos proyectos, dijo a El Mercurio.
Karina Pérez, directora de Robert Half Chile, coincide en que el hito que marcará el año serán las elecciones, pero aun así estima que el mercado laboral se ha tendido a dinamizar: "A partir de octubre de 2016 comenzaron a activarse los ciclos de búsqueda. Las compañías están volviendo a hablar de proyectos, pero no están dispuestas a pagar grandes sueldos, ni a contratar mucha gente. Está más dinámico, pero lejos de los períodos de bonanza".
La mayoría de las empresas de búsqueda y colocación de ejecutivos tiene la misma lectura: si cuando la economía estaba dinámica una persona podía recontratarse por un 25% más de su sueldo anterior, hoy esa cifra no supera el 15%. "La gente ya entendió que no puede subirse más allá de ese rango si quiere ser competitivo", destaca Ana María Icaran, socia fundadora de Icaran Head Hunter.
Ahora bien, las expectativas salariales dependen, en gran medida, del nivel de riesgo que toma el candidato al moverse de empleo, agrega Álvaro Parker, director ejecutivo de Michael Page. "Si la empresa no cuenta con una marca potente o beneficios interesantes para sus equipos, tendrán que pagar más por atraer a un candidato de alto potencial", explica.
Lo cierto es que los headhunters reconocen que el tema monetario este 2017 tendrá menos relevancia que en años anteriores.
"Es cada vez menos común ver un cambio solo por aumento salarial, dada la coyuntura de menor crecimiento económico. Los profesionales evalúan motivaciones, como desarrollo de carrera y expectativas de crecimiento, y si esa nueva posición les da lo que necesitan, debieran asumir el desafío", dice Alfonso Ochoa, country manager de DNA Human Capital.
La tarea de "levantar" a los talentos se ha ido dificultando y la tendencia se mantendrá en los próximos meses, cree Byrne: "Antes nos pasaba que una o dos veces al año un candidato decía que no, pero ahora ocurre una vez al mes y en cada proceso es más común que haya rechazo. Hay que asegurarle a la persona que la firma no va a ser vendida ni comprada, y garantizar indemnización por salida, por ejemplo".
Por otra parte, Pérez es de la idea que la gente siempre saldrá a buscar empleo, independiente del escenario económico: "Si al trabajador le falta algo, si no tiene desarrollo o no está bien remunerado, va a estar abierto a lo que se le ofrezca y si eso es realmente mejor, se va a ir, porque si es por lo mismo, la persona prefiere quedarse donde está", precisa.
Tecnología y banca serán las actividades más dinámicas
Las proyecciones de la mayoría de las firmas de reclutamiento de ejecutivos apuntan a que este año la gente demorará en colocarse seis meses en promedio, cifra igual o levemente superior a la que se vio en 2016, pero que duplica a los tres meses que se veían en el período de mayor bonanza, hacia 2012.
Lucy Krell, socia de Caldwell Partners, proyecta que las organizaciones optarán por potenciar sus perfiles más disruptivos: "Muchas compañías han ajustado sus estructuras y bajado sus costos fijos. El siguiente paso es buscar ejecutivos con liderazgo transformacional y visión innovadora de negocios", señala.
En esa misma línea, Alejandra Aranda, socia fundadora de Humanitas Executive Search, advierte de la retirada de los " yes man " ("sí señor") en favor de líderes capaces de navegar a contracorriente: "Se prefiere a aquellos talentos que son capaces de ser inquisidores, de cuestionar y tener visiones distintas", cuenta.
Francisca Parot, gerenta de búsqueda de SommerGroup, cree que el perfil más demandado este 2017 será el de profesionales vinculados a las áreas operacionales, de finanzas y desarrollo de nuevos negocios. "Esto se debe a que hay una búsqueda de eficiencia, tanto productiva como financiera y de control de costos", indica.
En términos de industria, el rubro de la tecnología es el que más se repite entre los dinámicos. "Este campo es transversal al resto de la economía, ya que es usado en todos los sectores productivos. La demanda, incluso, supera la oferta, y hay casos donde debemos buscar especialistas fuera de Chile", destaca Benjamín Toselli, presidente ejecutivo de IT Hunter.
La banca también es mencionada por varios expertos. Aranda cree que ello se sustenta en que la gente sigue necesitando de productos y servicios financieros, independiente del ciclo económico o político.
Catalina Maturana, gerenta de head hunting de Mando Medio, agrega: "Es un sector que no está directamente relacionado con las actividades más afectadas por la baja inversión, como el retail y la minería".
Por otra parte, el área de RR.HH. debiera comenzar a dinamizarse, estima Lucy Krell: "Frente a la entrada en vigencia de la reforma laboral, las compañías estarán buscando asesoría legal especializada y reforzando su área de Recursos Humanos".