SANTIAGO.- La próxima semana, el Consejo Nacional de Innovación para el Desarrollo entregará a la Presidenta Michelle Bachelet una propuesta de cinco puntos que pretenden marcar la hoja de ruta para Chile, en términos de innovación, de cara al 2030.
"Necesitamos definir retos nacionales, no sectores productivos. Retos que movilicen a todo el país, y eso ya en sí es algo muy potente, porque supera la discusión ideológica que ha frenado muchas veces el avance en estos planos entre izquierda y derecha", explicó Gonzalo Rivas, presidente de la entidad, publica
El Mercurio.
Las propuestas, tienen como razón principal buscar un cambio en la forma en la que se ha estado enfrentando la innovación en Chile en los últimos años. De hecho, la inversión del país en esta área es una de las más bajas de los países de la OCDE, con 0,38% del PIB, y de implementarse las medidas, el Consejo estima que subiría a un 0,6%.
Los ejes de la propuesta global, que busca generar un cambio en cómo se ha estado enfrentando la innovación en Chile, consideran enfocarse en retos propios de la geografía chilena, impulsar la inversión de las empresas en I+D+i a través de un impuesto específico y conseguir que los diferentes ministerios consideren una partida particular para los mismos fines.
Seleccionar retos nacionales para el desarrollo
La propuesta pretende concordar un procedimiento que permita seleccionar grandes desafíos país en los que la ciencia, la tecnología y la innovación puedan hacer un aporte sustancial al desarrollo. En ese sentido, el proyecto invita a seguir ciertos parámetros para elegir estos desafíos, entre los que se cuentan el que tengan potencial de generar valor para el mundo y que tengan una justificación poderosa de la necesidad de intervención especial del sector público.
Impuesto a empresas destinado a la innovación
Una de las medidas más llamativas que recomienda impulsar la propuesta del Consejo es el establecimiento de una contribución obligatoria a las empresas, recursos que tendrán que ser utilizados en proyectos de investigación, desarrollo e innovación (I+D+i) en sus sectores.
La intención del Consejo es que este impuesto sea aprovechado para que las compañías puedan trabajar juntas en proyectos de largo alcance. "La gracia de este diseño está en que da cuenta del hecho de que al interior de los sectores productivos hay un conjunto de cosas que no pueden ser abordadas individualmente por una empresa ", explicó Carlos Álvarez.
Recursos obligatorios de los ministerios para I+D+i
En términos de financiamiento, la propuesta del Consejo también considera que los diferentes ministerios tengan la obligación de destinar un porcentaje de sus recursos para I+D+i.
En ese sentido, el consejo estima que si se toma como referencia el gasto en bienes y consumo de cada ministerio en 2016 y se destina 2% para estos fines, los recursos sumarán US$84 millones; es decir, un equivalente al 8,4% del gasto total en I+D.
"Una de las cosas que nosotros hacemos es darnos cuenta de que las platas fiscales en los próximos tres años están súper comprometidas, entonces pedir simplemente que haya más plata para esto simplemente no existe", comentó Gonzalo Rivas, agregando que las medidas apuntan a generar nuevas fuentes de recursos o a reorientar recursos en función de temas que le hagan sentido a la ciudadanía.
Fomentar la innovación en las escuelas
En cinco años, la ciencia, la tecnología y la innovación debiesen estar en todas las escuelas y liceos públicos de Chile.
"Hoy en Chile existe un capital humano superior: tenemos la población más educada que hemos tenido en nuestra historia. Me pasa que siempre se plantea que la educación es un desastre en Chile, que las cosas no funcionan y a mí me gusta ver el vaso medio lleno, de decir 'nunca había habido tanto acceso al conocimiento'", comentó Gonzalo Vargas.
Banda ancha desde Visviri a Cabo de Hornos
A ojos del Consejo, la democratización del acceso a internet -y la conectividad que eso conlleva- es clave para que la innovación pueda desarrollarse de manera homogénea y aprovechar todos los recursos naturales del país.
En ese sentido, proponen implementar un programa que opere en dos frentes. Por un lado, recomiendan generar condiciones para incrementar el uso de internet con impacto en la productividad y, al mismo tiempo, subsanar los problemas administrativos y de coordinación que elevan los costos de inversión y de operación de redes.
