MADRID.- Andrónico Luksic presentó en la Audiencia Nacional un recurso contra el FROB (Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria) por la decisión de amortizar a cero las acciones del Banco Popular y venderlo por un euro al Santander, atendiendo a una decisión de la Junta Única de Resolución (JUR).
Representados por el despacho de abogados Roca Junyent, el grupo chileno, cuya participación en el banco alcanza un 3,45% del capital, tiene previsto también recurrir ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) con sede en Luxemburgo, por la decisión de la JUR que le valió perder toda su inversión de más de US$100 millones.
José Ignacio Bulnes, directivo de Aeris, el grupo inversor a través del cual Luksic entró en el capital del Popular, explicó que el grupo confió en todo momento en una solución privada para el banco, bien a través de una ampliación de capital que pensaban suscribir, o mediante la entrada de un comprador.
Prueba de ello -relató Bulnes- es que Luksic compró títulos del Popular el 6 de junio, el día antes en que se conociera la resolución.
En total, su inversión en el Popular, que iniciaron el 3 de enero de 2017 y cuya última adquisición se produjo el 6 de junio, le ha costado al grupo chileno 113 millones de euros (unos US$127 millones).
A la espera de disponer de la información requerida, entre ella el informe de valoración del Popular, el empresario chileno considera que la resolución de la entidad fue "desproporcionada, arbitraria y poco transparente".
El abogado de Roca Junyent Jordi Soler precisó que es crucial conocer el informe de valoración en base al cual actuó el FROB. Y es que esa "supuesta valoración de un experto independiente" que precipitó la intervención "no tiene base ninguna" comparada con los datos de mercado.
Por lo que respecta a la actuación de la JUR, el argumento del futuro recurso se basa en que la actual legislación sobre resolución de entidades vulnera principios elementales del derecho de propiedad y de transparencia, y provoca indefensión en el inversionista.
Soler aseguró que si no se puede revertir esa legislación, en todo caso habrá que valorar los daños y perjuicios ocasionados a los accionistas.
"Invertimos en el Popular hasta el último día y hasta ese último día la entidad era solvente", indicó Bulnes, tal y como declararon días antes el ministro de Economía, Luis de Guindos, y el gobernador del Banco de España, Luis María Linde, por lo que ahora habrá que ver por qué el Banco Central Europeo (BCE) no inyectó en el banco la supuesta liquidez de la que carecía, dado que el problema era de liquidez y no de solvencia.
Descarta acciones contra ex administradores
El grupo no tiene previsto actuar contra los antiguos gestores del Popular, cuya actuación les resultó convincente y pensaron "que lo iban a conseguir", si bien es evidente que hubo "algún error" en la contabilización de los resultados de 2016.
Las cuentas de ese ejercicio mostraron unas pérdidas de casi 3.500 millones de euros, aunque posteriormente la entidad anunció una revisión de esos números.
Pese a todo, el plan inicialmente previsto por Ángel Ron y después suscrito por Emilio Saracho les pareció viable; tras analizar el banco durante la segunda parte de 2016, decidieron entrar en la entidad poco después de producirse el relevo del equipo gestor.