SANTIAGO.- Howard Marks, un inversionista multimillonario que encendió una reacción violenta de los defensores de las criptodivisas al llamar al Bitcoin una "moda" en julio, ha cambiado de opinión, aunque hasta cierto punto.
Bitcoin, de hecho, cuenta con un atributo clave que puede estimular el método digital de intercambio para que sirva como una alternativa a las monedas legales y como un depósito de valor en los próximos años: por el simple hecho de que la gente cree en él.
"Lo que los partidarios de Bitcoin me han dicho posteriormente es que Bitcoin debe ser visto como una moneda -un medio de intercambio-, no un activo de inversión", escribió el co-presidente de Oaktree Capital Group LLC en un memorando dirigido a los clientes el pasado jueves.
No hay ninguna razón obvia por la que las monedas fiduciarias emitidas por gobiernos sean superiores a las monedas digitales, añadió.
"Así que mi balance final, en principio, es que no veo ningún motivo para que Bitcoin no pueda ser una moneda", dado el hecho de que "hay personas (y empresas e incluso países) que la aceptan como una moneda de curso legal".
El tono reconciliador contrasta con su misiva de julio, cuando lamentó la especulación excesiva en los mercados, desde bitcoin hasta acciones de tecnología.
"Las monedas digitales no son más que una moda infundada (o tal vez incluso un esquema piramidal), basadas en la voluntad de atribuir valor a algo que tiene poco o ninguno más allá de lo que la gente pagará por él", escribió entonces.
Moneda como potencial inversión
Antes de que los fans del bitcoin celebren: Marks, quien cofundó Oaktree en Los Ángeles en 1995 y lo ha hecho crecer hasta llegar a una cifra de US$100.000 millones en activos en gestión, no es optimista en cuanto al potencial de la moneda digital como una inversión.
"Piense en el hecho de que el precio del Bitcoin ha aumentado más de 350% en lo que va del año y 3.900% en los últimos tres años. Es posible que desee considerar si una moneda real puede hacer eso, o si las compras especulativas están determinando el precio de bitcoin", sostiene Marks.
La competencia de otras monedas y sistemas de transacciones también amenaza al Bitcoin como mecanismo de pago, en tanto hay un límite natural para su apreciación, ya que puede encarecerse demasiado como para usarlo en las transacciones cotidianas, añade.
"Gracias a la gente que se tomó el tiempo para educarme", escribió Marks. "Pero todavía no tengo ganas de poner mi dinero en bitcoins, porque lo considero una burbuja especulativa. Estoy dispuesto a reconocer que me equivoco", sentenció.