SHANGHAI/BEIJING.- La economía china crecería un 7% en el segundo semestre del 2017, dijo el gobernador del banco central del país, lo que representaría una aceleración frente a los primeros seis meses del año y desafiaría las expectativas generalizadas de una ralentización.
Si bien China anotó una expansión de un 6,9% en el primer semestre, que superó los pronósticos, muchos economistas e inversionistas esperan que su impulso comience a desvanecerse en la última parte del año.
Esas expectativas se basan en unos mayores costos de endeudamiento, el aumento de las restricciones al mercado inmobiliario y cierres ordenados por el Gobierno a muchas siderúrgicas y otras plantas industriales en los próximos meses para reducir la contaminación del aire en invierno.
Pero la fuerza impulsora del crecimiento ha sido principalmente el aumento del consumo de los hogares, dijo el gobernador Zhou Xiaochuan en declaraciones publicadas el lunes en el sitio de internet del Banco Popular de China.
"El crecimiento económico de China se ha desacelerado en los últimos años (...) pero la expansión ha repuntado este año, con el PIB alcanzando un 6,9% en el primer semestre, y podría alcanzar un 7% en el segundo semestre", dijo Zhou el domingo al Seminario del G30 de la Banca Internacional en Washington.
El pronóstico de crecimiento inusualmente explícito de Zhou viene unos días antes del inicio del congreso quinquenal del Partido Comunista, en el que se espera que el presidente Xi Jinping fortalezca su control del poder en una importante reorganización del liderazgo del partido.
China está en medio de la publicación de datos de septiembre, que culmina el jueves en el reporte del Producto Interno Bruto del tercer trimestre.
Las importaciones de China aumentaron un 18,7% en septiembre, y los volúmenes de mineral de hierro alcanzaron un récord, mostraron datos el viernes. Las exportaciones se elevaron a un máximo de tres meses, lo que indica una demanda sólida en el país y en el extranjero.
Otra sorpresa para los mercados vino el lunes temprano, cuando datos mostraron que los precios al productor subieron un 6,9% en septiembre en una tasa interanual, confundiendo las expectativas de que las ganancias habrían llegado a un punto máximo.