BUENOS AIRES.- Lo que era una lejana posibilidad, cada vez parece una opción más seria: Chile sería el principal candidato para convertirse en el segundo país sudamericano con oficinas de Amazon, con el fin de reducir los tiempos de entrega en la región.
"Da la sensación de que Chile tiene el entorno ideal para que esté Amazon, por la experiencia", aseguró Marcelo Elizondo, presidente de la consultora Desarrollo de Negocios Internacionales (DNI), una organización argentina proveedora de servicios para empresas con negocios con contrapartes extranjeras.
"Los economistas dicen que además de la macroeconomía, que son las variables en base a las cuales se toman la decisiones, y de la microeconomía, que son las empresas operando hacia dentro con su productividad y competitividad, en el medio existe la mesoeconomía, que es el entorno inmediato de la empresa, los proveedores, las infraestructura, los formadores de recursos humanos.
Da la sensación de que la mesoeconomía que tiene Chile para una empresa como Amazon es más evolucionada que la que pueden tener los demás países, a lo mejor nosotros no hemos desarrollado tanto el retail o la comercialización", justificó el abogado experto en comercio internacional.
Elizondo, quien participó de un seminario para periodistas en el marco de la XI Conferencia Ministerial de la OMC que se celebrará en Buenos Aires en diciembre, sostuvo que "a priori, me parece que Chile sí tiene una ventaja competitiva, yo no lo vería como una competencia, lo vería como un eslabón más en una cadena".
La compañía de Jeff Bezos "es una empresa global, el primer vendedor de productos al público en el mundo, nunca (una empresa) va a aun país para vender sólo en ese país, probablemente lo utilice como plataforma para la región", añadió
¿Competencia desleal?
Respecto a las críticas y polémicas que han surgido en el mercado nacional dada "una competencia desleal" por parte del comercio electrónico, el argentino comentó que "lo mismo le decían los productores de carruajes tirados por caballos a Henry Ford cuando hizo el auto".
"La evolución no se puede detener en todos los casos, sí los que operan a través del comercio electrónico tienen que cumplir con las normas, normas de seguridad y laborales, pero nosotros vivimos en un mundo en el cual la evolución tecnológica se va a acelerar. Me parece que no hay manera de detener la evolución tecnológica a través de regulaciones", justificó.
"Por otro lado -continuó- el comercio electrónico no es incompatible con el comercio convencional, sigue habiendo logística, más que antes incluso. Hay una porción del consumidor que sigue queriendo la experiencia física, pero yo creo que hay que compatibilizar, pero nunca a partir de las represión de la evolución tecnológica".
¿Cuál sería el riesgo?
"Es que muchos empleos van a desaparecer, quizá la tasa de desempleo no va a crecer porque van a aparecer otros empleos. Los que no sepan hacer ese switch sí van a quedar afuera, es altamente probable que hayan trabajos que hoy existen que no van a existir más, pero van a aparecer otros", dijo.
Finalmente, concluyó que "todos los trabajos vinculados con la logística van a carecer en la medida que se desarrolle el comercio electrónico porque lo único que hace es comprar, seleccionar y pagar, pero hay alguien que tiene que desplazar los bienes, hay externalidades de los avances tecnológicos que hay que considerar".
