Andrés Rebolledo, ministro de Energía.
La Segunda
SANTIAGO.- Luego de que las empresas Enel Generación y Colbún decidieran ponerle fin a la sociedad que conformaban y al polémico proyecto hidroeléctrico HidroAysén, el ministro de Energía, Andrés Rebolledo, recalcó que la iniciativa no era necesaria para generar la energía que requiere el país.
Respecto a la disolución de la sociedad de las empresas, el ministro afirmó que "confirma la decisión que tomó el Gobierno en 2014" y sostuvo que el proyecto no cumplía con los requerimientos de la institucionalidad ambiental del país.
Luego, haciendo referencia a los proyectos energéticos que se han impulsado en el actual Gobierno, Rebolledo señaló que "hemos dado prueba y muestra de que es posible otra manera de desarrollar e implementar un sistema más sustentable en relación a la energía".
"Durante estos años, Chile ha tenido un cambio muy significativo en su matriz energética. Hemos incorporado de manera muy importante energías renovables no convencionales y, la verdad, es que durante estos tres años y medio, hemos introducido casi dos HidroAysén en lo que se refiere a energía", dijo.
"En el Gobierno anterior nos decían que si no teníamos HidroAysén íbamos a sufrir un apagón (...) y hoy tenemos una matriz mucho más sustentable donde hemos pasado desde los 1.000 MW instalados -en energía renovables no convencionales- en marzo de 2014, a concluir en marzo próximo con 5.000 MW (...) eso es dos veces HidroAysén", reiteró enfático.
Respecto a la lápida que se le puso al proyecto, el ministro valoró el hecho de que las empresas vayan a devolver los derechos de agua al Estado de Chile y, por lo tanto, queden disponibles para todos los chilenos.
En esa línea, afirmó que será la autoridad correspondiente la que decidirá cómo disponibiliza dicha agua, pero que "todos los proyectos hidroeléctricos que se propongan tendrán que cumplir los requerimientos en el estándar ambiental".