BUENOS AIRES.- El Parlamento argentino aprobó este martes una
reforma de pensiones impulsada por el gobierno de
Mauricio Macri que desató violentas protestas con decenas de heridos y detenidos, en paralelo al debate que se prolongó por más de 10 horas.
El oficialismo consiguió 128 votos a favor y 116 en contra, mientras dos diputados se abstuvieron de la ley que modifica el cálculo de las pensiones de unos 17 millones de beneficiarios.
5.500 millones de dólares dejaría la reforma
La ley propone
modificar la fórmula de cálculo para las actualizaciones de las pensiones y
elevar la edad jubilatoria de manera optativa de los
65 a 70 años para los hombres y de los
60 a los 63 años para las mujeres.
La nueva fórmula contempla principalmente la evolución de los salarios y de la recaudación de los recursos tributarios que recibe la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses). El cálculo tiene en cuenta la variación del índice de precios, en un 70%, y la de un índice salarial, en un 30%. Otro cambio fundamental es que, en lugar de ajustes semestrales como los previstos por la ley actual, estos serían trimestrales.
El gobierno firmó un pacto fiscal con 23 de las 24 provincias, en su mayoría gobernadas por opositores peronistas, a cambio de una promesa de repartirles el dinero del ahorro fiscal que dejaría la reforma, calculado en 100.000 millones de pesos (unos 5.500 millones de dólares).
La reforma era crucial para el gobierno, que se propone así bajar el déficit fiscal estimado en 5% del producto interno bruto (PIB).
Miles de manifestantes protestaron el lunes en las calles contra la reforma y protagonizaron violentos choques con la policía, con un saldo de
162 heridos, entre ellos 88 policías, y 61 detenidos.