TOKIO.- Las autoridades niponas identificaron las direcciones digitales adonde fueron a parar las criptomonedas NEM supuestamente robadas del operador Coincheck cuyo valor ascendía a más de 400 millones de euros (cerca de US$500 millones).
Los 523 millones de unidades de NEM fueron extraídos el pasado viernes del sistema de Coincheck y enviados a un total de ocho direcciones digitales diferentes (identificadores anónimos empleados para operaciones con divisas virtuales), en un aparente intento de los responsables por ocultar pistas, dijeron fuentes de la investigación a la agencia local Kyodo.
El Departamento de Policía del Área Metropolitana de Tokio comenzó a analizar el registro de direcciones de acceso al servidor de Coincheck para tratar de localizar a los responsables, informó por su parte el diario Nikkei.
Esta "transacción ilícita" se produjo en dos fases, en las que se robaron respectivamente el 99% de los 523 millones de NEM y el 1% restante, en apenas veinte minutos durante la madrugada del viernes hora local, explicaron los responsables de la empresa afectada.
A pesar de que estos movimientos vaciaron prácticamente la totalidad de los fondos de NEM almacenados en las carteras digitales de Coincheck, los responsables del operador no se dieron cuenta del supuesto robo hasta unas doce horas después, según admitieron.
El caso ha llevado al regulador financiero nipón a intensificar la vigilancia de esta y otras casas de cambio de criptomonedas, con objeto de detectar y corregir brechas de seguridad como las que permitieron el que supone hasta la fecha el mayor ciberataque contra operadores de divisas digitales.
El viceprimer ministro nipón y titular de Finanzas, Taro Aso, destacó hoy la necesidad de "fortalecer el sistema de control" de dichos mercados, así como de "mantener un equilibrio entre la promoción de la innovación y la protección de los usuarios", en declaraciones tras una reunión del Gabinete del Ejecutivo.
Coincheck, que comenzó a operar en 2012, no guardaba las criptomonedas de sus clientes en una "cartera fría" (un método de almacenamiento más seguro al ser inaccesible desde internet), y tampoco solicitaba una doble contraseña para autorizar transacciones, en contra de lo recomendado por las autoridades.
Japón es el segundo país del mundo con mayor volumen de mercado de las divisas virtuales, y en él operan dieciséis casas de intercambio de criptomonedas registradas en la FSA y otras dieciséis que se encuentran a la espera del visto bueno del regulador, entre ellas Coincheck, según datos de este órgano estatal.