SANTIAGO.- La escasez de agua en Ciudad del Cabo, Sudáfrica, ha provocado que sus habitantes ya casi no puedan lavarse el pelo o tirar la cadena. Para sus ellos, el "día cero", en que se cortará el servicio por completo, parece estarse acercando.
En Chile, Esval tomó medidas que pretenden evitar tanto una situación extrema de este tipo, como también otras a nivel local de sectores que han estado cerca del racionamiento.
La compañía prevé que podrá asegurar el suministro de agua hasta 2040. En los próximos días, pondrán en marcha el nuevo proyecto que une el Embalse Los Aromos con la planta sanitaria que la empresa tiene en Concón, con una tubería de acero de 4 kilómetros que conectará la planta con el estero de Limache, para evitar que un episodio de turbiedad altere el servicio de agua potable.
Esto es parte de un proyecto que se completará con otro tramo de 9 kilómetros que unirá la tubería con el embalse para enlazar directamente la planta con Los Aromos, que vivió una situación crítica en 2015 cuando estaba vacío. Por esto, la iniciativa contempla además que será reversible para también trasladar agua de la planta al embalse, posibilitando que se llene. Esto tendrá una inversión de $24 mil millones.
"Creo que todas las compañías tienen un 'Día Cero', nuestro objetivo es que ese día sea el año 2040 y cuando lleguemos a ese año te pueda contar que el 'Día Cero' será el 2070. Esa es la idea y nuestra responsabilidad. Son proyectos interesantes, también para el desarrollo económico de la región", explicó José Luis Murillo, gerente general de Esval en una entrevista en El Mercurio de Valparaíso.
El ejecutivo señaló que el proyecto lleva mucho tiempo ideándose y que la conexión directa de la planta con Los Aromos está en la fase de diseño. "Ya se hicieron las expropiaciones de terreno, pero para terminar de lanzarla hay que llegar a unos acuerdos de utilización del embalse, de largo plazo", sostuvo.
Además, este mes quedará conectada la primera fase, que une el estero Limache con la planta de Concón, que permitirá que haya suministro continuo aunque haya turbiedad en el río por lluvias de la cordillera como ya ha pasado anteriormente.
Respecto del 2040, explicó que refieren ese año "en unas condiciones de cambio climático creciente y donde no podemos explotar el agua subterránea más allá de lo que dicen los estudios. Eso no quiere decir que si yo tengo el embalse lleno no puede dar agua en el año 2040, 2041 o 2042".
Al ser consultado sobre la sequía de Ciudad del Cabo, señaló que "nosotros lo que tenemos que hacer siempre y responsablemente es ponernos en los peores escenarios climáticos", pero dijo que estas iniciativas deben realizarse con anticipación, ya que "si nos encontramos con un problema el año que viene, dentro de año y medio o dos, probablemente ya estemos tarde".