TOKIO.- La economía de Japón creció un 1,6 % en 2017, mientras que entre octubre y diciembre avanzó un 0,5%, su octavo trimestre consecutivo en positivo, lo que supuso su expansión más prolongada en 28 años, gracias al impulso del consumo doméstico y de las exportaciones.
El producto interno bruto (PIB) nominal de Japón alcanzó la cifra récord de US$5,1 billones en 2017, y marcó así su sexto año consecutivo al alza, según los datos publicados hoy por el Gobierno.
En el último trimestre del año pasado, la tercera economía mundial se expandió un 0,5% respecto al mismo periodo del año anterior en términos reales.
El crecimiento del país asiático en comparación con el trimestre anterior fue, asimismo, del 0,1%, según estos datos preliminares.
Se trata del período más largo de crecimiento continuado de Japón desde el que encadenó durante doce trimestres entre abril-junio 1986 y enero- marzo de 1989, en el punto álgido de la burbuja económica del país y poco antes del comienzo de la llamada "década perdida".
Sin embargo, la expansión del último trimestre de 2017 se sitúa por debajo de la mayoría de previsiones de los analistas, y supone una ralentización con respecto al tercer trimestre, cuando el PIB avanzó un 2,2 % interanual y un 0,6 % intertrimestral, según los datos revisados por el Ejecutivo.
El consumo, principal pilar de la economía japonesa, fue el factor que más contribuyó al avance del PIB, con un incremento del 1,9 % a ritmo anual y del 0,5 % intertrimestral.
Este componente clave del PIB repuntó de este modo tras su caída en julio-septiembre debido a un verano con condiciones climatológicas adversas, y comienza a reflejar el efecto de las subidas salariales promovidas por el Gobierno de Shinzo Abe.
El consumo doméstico es un engranaje fundamental dentro de la estrategia conocida como "Abenomics", que aspira a crear un "círculo virtuoso" de beneficios corporativos, incrementos salariales y subidas de precios para sacar a Japón de su prolongado letargo deflacionario.
Además de la aceleración del consumo doméstico, que representa aproximadamente el 60% del PIB nipón, las exportaciones fueron otro de los componentes que más impulso dieron a la economía nacional en el último trimestre de 2017.
En este caso el avance fue del 10% a ritmo anual y del 2,4 % con respecto a julio-septiembre, gracias sobre todo a las robustas ventas de semiconductores y de automóviles.
La inversión de capital corporativo, otro elemento de peso para la economía nipona, mostró un avance del 2,8% interanual y del 0,7% en relación a los tres meses precedentes.
Esto supone el quinto avance consecutivo de otra palanca clave para "Abenomics", y muestra la confianza de las empresas en la marcha de la economía nacional.
Por su parte, la inversión pública cayó un 2,1 % en tasa anual y un 0,5% de trimestre a trimestre, debido al cuantioso gasto estatal en períodos anteriores dentro de los paquetes de estímulo del Gobierno.
De estos datos se desprende que Japón "continúa con su recuperación moderada", según dijo el ministro de Política Económica y Fiscal, Toshimitsu Motegi, quien añadió que se espera "una mejora de las condiciones salariales" y que se mantenga el buen pulso de la demanda doméstica, en declaraciones recogidas por la agencia local Kyodo.
El avance del PIB nipón no pareció tener ningún efecto notable la Bolsa de Tokio, que abrió con un tímido avance del 0,24 % tras publicarse los datos del Gobierno, aunque posteriormente entró en terreno negativo y terminó la jornada con unas pérdidas del 0,43 %.