SANTIAGO.- Un inicio de año intenso tuvo la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA), siendo la resolución de clausura total y definitiva del proyecto minero Pascua-Lama, luego de años de estudios, uno de los principales hitos de la gestión de Cristián Franz al mando del organismo fiscalizador.
La autoridad comenta que fueron años de estudios y trabajo metódico que los llevó a tomar la decisión de clausura de la iniciativa binacional impulsada por la canadiense Barrick. Eso sí, la resolución debe ser ratificada por el Primer Tribunal Ambiental, con sede en Antofagasta.
"Estamos tranquilos con la decisión que tomamos. Esperamos que los tribunales lo confirmen, pero esa es una decisión que le corresponde a otro poder del Estado, y nosotros somos respetuosos de eso", comenta Franz.
La empresa presentó una reclamación en tribunales por la decisión de cierre. Sin embargo, también están concentrados en la evaluación de un desarrollo subterráneo -y no a rajo abierto, como planteó la iniciativa original-, lo que haría factible su ejecución, con menores impactos ambientales.
Franz sostiene que la clausura total y definitiva no influye en un eventual futuro proyecto minero que ingrese la compañía a tramitación. "La resolución sancionatoria, en caso de que sea confirmado por el tribunal ambiental y la Corte Suprema -de llegar a esa instancia-, no tiene relación con un hipotético nuevo proyecto que la empresa quiera desarrollar ahí", sostiene.
Y agrega: "Si la compañía quiere desarrollar un proyecto diferente, está en su legítimo derecho de planificar uno que tenga otras características, someterlo a tramitación y, de obtener una Resolución de Calificación Ambiental (RCA) favorable, ejecutarlo. No pusimos un candado a ese territorio, nuestras resoluciones no pueden hacer algo así".