SANTIAGO.- Lo común de sus apellidos, sumado a sus habilidades blandas y también profesionales, ayuda a la ingeniera comercial Macarena Pérez Ojeda a brillar con luces propias y no a la sombra de su padre, Francisco Pérez Mackenna.
Padre e hija cursaron la misma carrera en la Pontificia Universidad Católica, los dos tuvieron la experiencia de perfeccionarse académicamente en EE.UU. -ella en UCLA y él, en la Universidad de Chicago- y los dos, de una manera u otra, se dedican a gerenciar, liderar y administrar dos de las grandes fortunas del país.
Mientras que él, desde 1998, es el gerente general del holding empresarial de la familia Luksic, Quiñenco, donde además es presidente de sus firmas Enex y CSAV; hace algunos meses ella, su hija, sigue el mismo camino, pero desde una arena menos pública.
Lo anterior, porque Eliodoro Matte, uno de los empresarios más importantes del país, la fichó para que sea la gerenta de estudios y lidere las inversiones en activos alternativos de su family office Porto Seguro, organización exclusivamente dedicada y con profesionales independientes que preserven y hagan crecer el patrimonio personal.
"Es una genia, siempre obtuvo el mejor promedio en la universidad", sostiene un cercano a Macarena Pérez, que trabaja también en el mundo financiero.
"Suena machista, pero es una de las pocas mujeres que brillaban en los bancos de inversión chilenos", destaca alguien que la tuvo como contraparte en varias ocasiones, cuando ella se desempeñaba en el área de finanzas corporativas en IM Trust (hoy renombrada Credicorp Capital).
En efecto, Pérez inició su carrera en 2003 en dicha firma financiera, donde estuvo siete años como analista de finanzas corporativas y entremedio fue, con tan solo 26 años, gerenta general de la administradora general de fondos. En 2009 asumió como gerenta de planificación y recursos humanos de la empresa.
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