Fabian Rivas, El Mercurio (imagen referencial)
TOKIO.- El regulador financiero de Japón dispuso hoy el cierre temporal de dos operadores de criptomonedas y ordenó a otras cinco, incluida Coincheck, adoptar mejoras en su seguridad para garantizar la protección de sus clientes y evitar el blanqueo de dinero.
La Agencia de Servicios Financieros de Japón (FSA, por sus siglas en inglés) ordenó a las siete casas de cambio la instalación de un sistema de seguridad adecuado, adoptar medidas para evitar el blanqueo y mejorar la gestión de la información de sus clientes, entre otras medidas, así como presentar un informe al respecto el 22 de marzo.
La penalización más dura recayó en las casas de cambio FSHO y Bit Station, que tendrán que suspender sus operaciones desde hoy y durante un mes después de que la FSA hallara infracciones, entre ellas el desvío de bitcóins por parte de un alto cargo de Bit Station para su uso personal, informó la entidad en un comunicado.
Los otros operadores a los que se ha amonestado son GMO Coin, Mr. Exchange, Bicrements y Zaif, gestionado por Tech Bureau.
Zaif protagonizó a finales de febrero un incidente en el que un "glitch" (un error no previsto que surge espontáneamente) permitió adquirir temporalmente gratis bitcóins y dejó a un usuario obtener varios miles de billones de yenes que luego intentó vender, sin mayores consecuencias.
La decisión adoptada hoy por el regulador financiero nipón llega a raíz de las inspecciones realizadas en las 32 casas de cambio que operan en Japón (16 registradas por la FSA, incluidas Zaif y GMO Coin, y otras tantas que esperan su visto bueno) tras el robo masivo a Coincheck, el mayor en el sector hasta la fecha.
El operador prometió devolver a sus clientes los 58.000 millones de yenes (440 millones de euros) sustraídos en enero en cientos de unidades de la moneda digital NEM y tiene previsto realizar hoy una rueda de prensa.
Las penalizaciones de las autoridades niponas contra el sector llegan en medio de fuertes caídas de las principales criptomonedas, algo que los analistas achacan a las informaciones sobre un supuesto ataque informático en la víspera contra la casa de cambio Binance.
El bitcóin se compraba en torno a los 1.010.000 yenes (unos 7.700 euros) en Coincheck a las 13.00 hora local (4.00 GMT), tras registrar una caída superior al 10 por ciento respecto a la jornada anterior.