BEIJING.- China remodeló este lunes su
equipo económico para intentar controlar su deuda y enfrentarse a los riesgos financieros sin comprometer su modelo de crecimiento.
El poder chino nombró a un fiel consejero del presidente Xi Jinping como vice primer ministro y a un nuevo director del Banco Central.
Liu He, de 66 años, un muy influyente asesor económico de Xi, será uno de los cuatro vice primer ministros tras ser elegido por la Asamblea Nacional Popular (ANP), la cámara legislativa del régimen.
Su esperado nombramiento confirma su papel de responsable económico del gigante asiático. "Es el nuevo zar de la economía china", asegura Larry Hu, analista del banco Macquarie.
El discreto Liu He está considerado el principal artífice del "reajuste económico" de los últimos años en China para promover el consumo interior, los servicios y la innovación. También se le atribuyen los esfuerzos por controlar el aumento de la deuda.
Liu, un economista licenciado en la universidad de Harvard, se dio a conocer en los últimos meses. A principios de marzo, viajó a Washington para abordar los actuales desencuentros comerciales con Estados Unidos, un asunto espinoso del que podría encargarse de ahora en adelante.
La ANP nombró por otra parte a Yi Gang, de 60 años, al frente del Banco Central (PBOC), de la que ya era vicegobernador desde 2008.
El economista, formado también en Estados Unidos, sustituye a Zhou Xiaochuan, que presidía el organismo desde 2002 y debe jubilarse tras cumplir 70 años.
Yi no ocultó su intención de encarnar la continuidad. "Nuestra misión consiste en continuar una política monetaria prudente y apoyar las reformas y la apertura del sector financiero, preservando su estabilidad", dijo este lunes ante la prensa.
De hecho, Yi Gang estaba estrechamente vinculado a las transformaciones iniciada por Zhou como la liberalización paulatina de los tipos de interés o el ajuste de los mecanismos de conversión del yuan para reflejar mejor las fluctuaciones del mercado.
Esas reformas permitieron al yuan integrar en 2015 la unidad de cuenta del Fondo Monetario Internacional.
Trato equitativo
En un reciente comentario para la revista Caixin, Yi abogó por flexibilizar aún más la convertibilidad del yuan, que sigue estrechamente controlada, para aumentar "la influencia del mercado" en el tipo de cambio.
A principios de marzo, defendió asimismo la eliminación, prometida por Beijing, de las restricciones que limitan la participación de inversores extranjeros en las compañías financieras chinas, prometiendo "un trato equitativo".
El nuevo director del banco central tiene un recorrido atípico para un alto funcionario chino. Pasó unos 15 años en Estados Unidos, donde obtuvo un doctorado en Illinois y fue profesor adjunto de economía en la universidad de Indiana, antes de entrar en el banco central chino en 1997.
Al frente del organismo, Yi Gang no tendrá tanto margen de maniobra como sus homólogos europeo y estadounidense, ya que la PBOC actúa bajo el control del gobierno, con un papel de consejero y regulador, recuerda el analista Larry Hu.
Pero China, que considera ahora como una "batalla decisiva" el control de los riesgos financieros, con una deuda que supera el 250% de su PIB, reforzó considerablemente los poderes de supervisión del banco central.
En paralelo, la institución deberá seguir apoyando "la economía real" y los préstamos para las empresas. Un complicado ejercicio de equilibrista, según Christopher Balding, profesor de la universidad de Pekín.
"El PBOC debe intentar reducir el endeudamiento (del sector financiero) pero sin aceptar la inevitable contrapartida", un endurecimiento de las condiciones de crédito que podría frenar la actividad, explica.