CARACAS.- Venezuela volverá a estrenar billetes y monedas en junio, apenas 18 meses después de lanzar un cono monetario carcomido por la hiperinflación, pero analistas advierten que la medida fracasará si no se corrigen profundos desequilibrios económicos.
Con una crisis socioeconómica que se agrava por el avance descontrolado de los precios, el Presidente Nicolás Maduro anunció "una reconversión monetaria".
"He decidido reducir tres ceros de la moneda y sacar de circulación el actual cono monetario y poner en circulación" uno nuevo "el 4 de junio", dijo Maduro en un acto con su gabinete económico.
Un billete de 500 bolívares (11,3 dólares según las cotizaciones oficiales y 2,1 dólares en el mercado negro) será la máxima denominación.
El actual billete de mayor valor, de 100.000 bolívares, pasará a convertirse en uno de 100. Apenas alcanza para pagar un café en la calle, pues su capacidad de compra fue pulverizada por la hiperinflación, que según el FMI alcanzará 13.000% este año.
En medio de esa espiral, el bolívar se devaluó 92,3% desde el 1 de febrero, cuando el Gobierno relanzó un sistema de subastas de divisas, las cuales monopoliza con un severo control de cambios.
El nuevo cono monetario está integrado por monedas de 0,5 y 1 bolívar y billetes de 2, 5, 10, 20, 50, 100, 200 y 500 bolívares.
Reemplazará al que entró en circulación a fines de 2016, cuyas piezas escasean porque su impresión va más lenta que la inflación, según expertos.
Diariamente solo se pueden retirar de un banco 10.000 bolívares, la décima parte de lo que cuesta un cigarro.
La falta de efectivo se convirtió así en otra jaqueca para los venezolanos, que lidian además con el desabastecimiento de alimentos y medicinas.
Fórmula conocida
Es la segunda "reconversión monetaria" en una década, luego de que en 2008 el fallecido Presidente Hugo Chávez eliminara tres ceros a la moneda para dar paso al "bolívar fuerte", también evaporado por la inflación.
Para economistas como Asdrúbal Oliveros, el fracaso se repetirá.
"Quitarle tres ceros a la moneda sin resolver el problema hiperinflacionario no va a servir de nada", señaló Oliveros, director de la firma Ecoanalítica.
Jesús Casique, de la consultora Capital Market Finance, vaticinó que "continuarán los desequilibrios" mientras el Banco Central cubra un déficit fiscal del 20% del PIB.
La reconversión de 2008 "tuvo un costo superior a 40 millones de dólares para el sistema financiero, incluyendo publicidad y adecuación tecnológica. En las condiciones actuales, la banca no tiene capacidad" para ello, advirtió Oliveros.
Maduro anuncia la medida en plena campaña por la reelección en los comicios anticipados del 20 de mayo.
"Nicolás, mientes. Le quitas tres ceros a la moneda para esconder la hiperinflación", escribió en Twitter su principal rival electoral, Henri Falcón, quien propone la dolarización para frenar la avalancha inflacionaria.
"¡Venezuela no será colonia del dólar!", clamó el gobernante socialista.
El factor Petro, la criptomoneda venezolana
Ante la falta de liquidez por la caída de la renta petrolera y sanciones de Estados Unidos que impiden el financiamiento externo, Maduro se juega otra carta con el Petro, criptomoneda estatal respaldada en las reservas de crudo del país.
El Mandatario sostuvo el jueves que espera que el Petro se convierta en un medio de pago de bienes y servicios, para lo cual estableció "zonas económicas especiales" donde comerciar con la moneda virtual.
Son las turísticas Margarita y Los Roques (norte), la portuaria Paraguaná (noroeste) y la comercial Ureña-San Antonio (oeste, frontera con Colombia).
Igualmente advirtió que la criptomoneda pagará importaciones y exportaciones, incluidas las petroleras.
"Se instruye a todas las instituciones del Estado que generan divisas (...) iniciar el cobro de operaciones en petros", expresó Maduro, mencionando a la petrolera PDVSA -fuente de 96% de los ingresos- y las empresas mineras.