Héctor Yáñez, El Mercurio
SANTIAGO.- En cerca de 1,7 millones de unidades creció el parque automotor en Chile entre 2010 y 2017, bordeando actualmente cerca de cinco millones de vehículos. En ese mismo período, los automovilistas que transitaron por las carreteras del país se han visto enfrentados a aumentos en los peajes, los que, en el caso de las autopistas urbanas de la Región Metropolitana,
se reajustan anualmente por inflación, más un factor de 3,5%.
Esas dos situaciones principalmente -junto a otras- son las que han permitido que durante esta década las concesiones viales urbanas y las que conectan a Santiago con otras regiones cercanas exhiban importantes alzas en sus utilidades e ingresos. Ello, pese a que en ciertos períodos el menor crecimiento de la economía o hechos financieros puntuales en cada empresa han golpeado sus resultados.
La mayor expansión de las ganancias la exhiben las autopistas urbanas, que entre 2010 y el año pasado registraron un incremento de 507%, sumando $187.696 millones al cierre del ejercicio pasado.
Esa cifra se obtiene al analizar los balances enviados a la Comisión para el Mercado Financiero (ex SVS) por Costanera Norte, Autopista Central, Vespucio Sur, Vespucio Norte, Autopista Nororiente y Túnel San Cristóbal, los que fueron ajustados en pesos de 2017. En idéntico lapso, los ingresos de ese conjunto de empresas subieron 69%, a $432.614 millones.