SANTIAGO.- El diputado de Revolución Democrática,
Giorgio Jackson, entró al debate por la decisión del gobierno de Piñera de
frenar el alza de contribuciones de bienes raíces, que se estableció por Decreto Supremo en la administración de
Michelle Bachelet.
En una carta a "El Mercurio", el parlamentario dijo que era necesario "aclarar unos puntos" y explicó que la rebaja de "0,42% al tramo de viviendas cuyo reavalúo fiscal se ubique entre $33.199.976 y $118.571.329, y rebaja también de 1,138% a 1,088 (es decir, en 0,5%) las viviendas que superen este último monto. Esto, bajo el pretexto de beneficiar a la clase media".
El también integrante de la Comisión de Hacienda, indicó que el impacto de esta medida "se transforma en un 'bono-descuento' para quienes poseen
viviendas afectas al impuesto territorial y, al mismo tiempo, en una
disminución de ingresos para los municipios más pobres de Chile, dado que la recaudación de este impuesto se destina en un 60% al Fondo Común Municipal y en el 40% al municipio en el que se encuentren los predios afectos".
Jackson, dice que el efecto de la medida no es beneficiar a "quienes más lo necesitan". "Los predios de uso habitacional comienzan a tributar cuando su avalúo fiscal es superior a $33.199.976, cuyo valor comercial puede exceder los 60 o 70 millones de pesos. Por lo tanto, este 'bono-descuento' no llegaría a los dueños del 77% de viviendas, además de distribuirse de manera muy desigual en el 23% restante".
El diputado ejemplificó que si un dueño de una vivienda avaluada en $45 millones obtendrá el beneficio "de aproximadamente $5.000 anuales. Por su parte, quienes posean una vivienda avaluada por el fisco en $1.000 millones, pagarán aproximadamente $480 mil menos al año".
Jackson finaliza la misiva preguntando "¿a quién beneficia más esta medida? ¿Es justo que los municipios más pobres disminuyan la proyección de sus presupuestos a costa de un "bono-descuento" que beneficia en mayor medida a las personas más ricas? El lector tendrá que responder estas preguntas?