EMOLTV

Chile fuera de los países receptores de ayuda de la OCDE: ¿Está o no el país en la "trampa de ingreso medio"?

La medida se tomó después de que el umbral de ingreso del país superara los 12.500 dólares per cápita. Tras ella, Chile dejará de acceder a la ayuda para países de economías emergentes porque se considera que no se estancó en el proceso de subdesarrollo.

25 de Abril de 2018 | 17:10 | Por A. González, V. Osorio y C. Ferrer
imagen
El Mercurio (archivo)
SANTIAGO.- Afecta a la mayoría de las economías de Latinoamérica y, para la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Chile no es uno de ellos. La "trampa de ingreso medio" (TIM) es la teoría que señala que los países con ese tipo de ingreso parecen estancarse en el proceso de subdesarrollo, quedando a medio cambio entre la pobreza y el crecimiento.

Tras algunos avisos en los años anteriores, en octubre de 2017 la OCDE decidió graduar a Chile de la lista de países receptores de ayuda internacional, debido a que superó esa "trampa" y el umbral de ingreso de US$12.500 per cápita fijado por el banco mundial.

Con la medida, el organismo dejó a nuestro país sin la opción de acceder a créditos blandos o proyectos financiados por naciones más ricas ni otras organizaciones internacionales.

¿Chile tiene una situación económica que le permita continuar su desarrollo sin ayuda de la comunidad internacional? ¿Qué significa este nuevo estatus? Diversos economistas analizan en Emol este nuevo escenario.


Tres economistas explican las implicancias a Emol:
Tanto por el nivel de ingreso per cápita como por el grado de inversión en clasificación de riesgo, nuestro país, en un contexto internacional, está en una tendencia a ser considerado un país de ingreso medio, porque está en otra esfera.

Uno podría argumentar que son medidas imperfectas, porque el ingreso per cápita se concentra en algunos sectores económicos particulares, pero hay un encadenamiento hacia el resto de nuestra economía. También se podría considerar drástico, pero es una medida que se viene preanunciando hace 20 años.

Un país cuyo PIB bruto crece en promedio un 5% anual en los últimos 30 años genera un cambio visible, al cual estamos acostumbrados, pero no es la regla de los países en la categoría de receptores de ayuda internacional. Las condiciones de vida de los hogares duplican las que existían hace 30 años atrás y están muy alejadas de las de un país que podríamos llamar tradicionalmente economía emergente.

Creo que está bien hecha la medición y que es algo que hay que celebrar con mesura, porque, a pesar de que tenemos problemas internos —todavía quedan bolsones de pobreza, de problemas sociales, hay aumento del crimen—, el país tiene la capacidad para canalizar los recursos y focalizarlos, y establecer planes de largo plazo que tiendan a ir mejorando las condiciones de vida.
Cristián Echeverría, académico U. del Desarrollo.
No es tan grave la situación, porque seguimos con un buen rating internacional y no pagamos una cifra demasiado alta por riesgo, pero es una situación dinámica y, a la luz de la trayectoria que está teniendo la deuda pública, sin duda podría llegar a ser peligroso si no se corrige el déficit fiscal y luego el balance estructural.

Estamos lejos de quedarnos sin reservas, pero para poder postular a financiamiento con bajo costo capital y acceso tenemos que retener el grado de inversión. Tenemos que tener un adecuado manejo del presupuesto fiscal y proyectar al futuro una situacion de mayor sanidad fiscal.

Lo que realmente hay que poner en una balanza es que pareciera que para muchos, en los análisis internacionales, Chile es un país rico, y no lo es. Es un país que se ha desarrollado mucho, pero que los últimos años tuvo un enorme descenso en los ranking de los inversionistas privados internacionales.
Alejandro Alarcón, economista Universidad de Chile.
Hoy día para el Banco Mundial, que es una institución distinta a la OCDE, Chile aparece como clasificado como clase media alta, aunque parezca sorprendente, y eso es porque el ingreso per cápita en promedio en el mundo es cercano a los US$8 mil, en cambio el nuestro el año pasado superó los US$14 mil.

Efectivamente hay créditos con tasas de interés subsidiadas para los países de esa lista, pero en el caso de Chile ya no es necesario, porque el Gobierno hoy en día no tiene problemas para conseguir financiamiento. Lo consigue bastante barato debido a las cifras fiscales y sus perspectivas, en comparación a otros países latinoamericanos.

Este fenómeno es algo que evidentemente también le pasa a las personas, cuando van mejorando su estándar de vida y debido a ello empiezan a salir de los programas sociales que ayudan a los más necesitados, aunque en lo que sí hay un punto es en que esto podría ser gradual.

Cuando te ponen una línea, la cruzas y pasas de tener acceso a no tener acceso en absoluto, efectivamente se producen problemas. También lo tenemos presente en algunos subsidios chilenos, como la gratuidad universitaria: Si el ingreso familiar per cápita está por debajo de una cierta cantidad de dinero, tienes gratuidad, pero si te pasas en 10 o 5 mil pesos, no tienes gratuidad. O sea, o pagas cero o pagas 500.000 pesos mensuales.
Tomás Flores, académico U Mayor.
EL COMENTARISTA OPINA
¿Cómo puedo ser parte del Comentarista Opina?