SANTIAGO.- En una resolución "inesperada" el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia le concedió la medida precautoria a una de las empresas que transan criptomonedas en Chile, la cual había demandado hace casi una semana a 10 bancos de la plaza local.
Así, por tres votos a favor y dos en contra, el dictamen del tribunal ordenó a BancoEstado y Banco Itaú "celebrar un nuevo contrato de cuenta corriente" con Buda.com, el cual deberá estar "en los mismos términos de los contratos suscritos entre dichas partes anteriormente".
Lo anterior, significa que el exchange de divisas digitales podrá continuar operando tal y como lo había estado haciendo hasta antes de que le cerraran sus cuentas la última semana de marzo. ¿Por cuánto? "Por lo que dure el juicio con los bancos".
"Lo más importante es que esto significa que mis clientes pueden seguir trabajando. Esto es extraordinario, es súper importante, esto significa que se está respetando la institucionalidad, la Constitución, que los bancos no pueden arbitrariamente cerrarles las cuentas, que mis clientes son personas que realizan actividades absolutamente legítimas", dijo el abogado de los demandantes, Mario Bravo, a Emol.
Sin embargo, Buda no es la única plataforma de cripto-divisas que presentó una demanda ante el TDLC. De hecho, CryptoMKT, representada por el mismo abogado, presentó la misma demanda contra los mismos 10 bancos, por lo que Bravo estima que "evidentemente les van a otorgar también la precautoria a ellos".
Por su parte, Guillermo Torrealba, CEO y co-fundador de Buda, expresó a Emol: "Estamos muy, muy contentos y muy sorprendidos con la institucionalidad chilena, porque pudimos comprobar que funciona".
"Esta es una súper buena señal para los emprendimientos, porque para nosotros demandar a los bancos no fue fácil", contó y recalcó que siempre fueron optimistas respecto al resultado del juicio, "pero nuestro miedo siempre fue que la falta de conocimiento técnico y económico de las criptomonedas no nos permitiera ganar la precautoria".
La posibilidad de revertir el dictamen
El abogado de las dos empresas cree que el juicio podría tener una duración total de casi un año, sin embargo, para él, este primer dictamen es "una batalla ganada" que entrega mucha esperanza.
Sin embargo, enfatiza que los bancos tienen ahora la opción de reponer, es decir: "Pedirle al tribunal que reconsidere el haber concedido la precautoria". Bravo es sincero y ve muy probable que los abogados de los bancos lo intenten dentro de los próximos tres días que tienen de plazo para hacerlo.
"En caso de que se pida 'reponer', el TDLC tiene dos días para responder". Así, a más tardar en cinco días se sabrá con total seguridad el futuro de las cuentas durante lo que dure el juicio.
Pero para Bravo "el que un tribunal decrete una precautoria significa, de alguna manera, hacer un pronunciamiento sobre el fondo del tema. Entonces esto significa que evidentemente tenemos fundamentos serios en esta demanda".